Hasta que no llegaron las zonas de bajas emisiones, la mayoría de los conductores no se habían preocupado por la etiqueta medioambiental que le correspondía a su coche. Ahora, en 2023, las cosas han cambiado y muchos han tenido que comprar la pegatina de la Dirección General de Tráfico (DGT). Una operación que implica ciertos riesgos, ya que existen webs que aseguran vender estos distintivos y son, en realidad, un timo.
La página en cuestión es DGT Online, tal y como ha detectado VerificaRTVE. Este portal parece oficial, porque imita la web de Tráfico: desde el diseño hasta el logo, pasando por algunas de las secciones como las preguntas frecuentes sobre las pegatinas. Además, algunos de los apartados que aparecen en sus menús, como ‘Multas y Sanciones’, dirigen al usuario al portal de Tráfico.
La falsificación de la citada web no se centra exclusivamente en la DGT. Toda la información que proporcionan sobre las pegatinas ambientales es la misma que Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ofrece en su página.
Así las cosas, FACUA-Consumidores en Acción ya ha activado todos los mecanismos necesarios para interponer una denuncia contra esta empresa por hacerse pasar por la Dirección General de Tráfico.
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Distintivos ambientales que no llegan
Las alarmas saltaron después de que un usuario utilizase los servicios de la página: llegó a ella, compró el distintivo ambiental y nunca lo recibió. Ante esta situación, decidió reclamar su pegatina y no ha obtenido respuesta: ni después de escribirles por correo electrónico, ni tras intentar ponerse en contacto con ellos por teléfono.
La DGT ha confirmado que no tiene nada que ver con ella. Además, hay tres pistas que permiten intuir que los servicios de la página son falsos: la lista de vendedores autorizados, el precio y los datos corporativos de la propia empresa.
Pistas para identificar la estafa
La primera diferencia es que la DGT no vende directamente sus etiquetas ambientales, sino que cuenta con una lista de proveedores que están autorizados a comercializarlas. Todos figuran en el portal de Tráfico: Correos, la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (CETRAA), el Instituto de Estudios de Automoción (Ideauto), gestores administrativos y la asociación de vendedores Ganvam (solamente para flotas).
La segunda es el precio. La cifra oficial, establecida por la DGT, es de cinco euros más los gastos de envío y otros conceptos que pueden sumar los distribuidores autorizados. En el caso de la falsa web, el distintivo se vende a 8,95 euros. A esta cantidad, hay que añadir los seis euros que cuesta el envío por correo certificado. Sobre el ordinario no hay datos.
La última pista se encuentra en los datos de la compañía. La dirección postal en la que supuestamente está su sede es, en realidad, la de un edificio situado en el paseo de la Castellana de Madrid. En él, se ubican la oficina del Parlamento Europeo, la de la Comisión Europea y la Embajada de Irlanda, entre otros. No hay rastro alguno de esta empresa que, aparentemente, vende las etiquetas ambientales de la DGT.
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