Nuevos actores con pretensiones

El mercado de las berlinas está dominado de forma cada vez más clara por las marcas alemanas de prestigio, especialmente en Europa. Pero se enfrentan a dos problemas. En primer lugar, cuanto mayor es su supremacía, menos riesgos asumen en el diseño de los nuevos modelos, porque cualquier error se paga muy caro. El segundo es que algunos de sus modelos, en especial los más pequeños y populares, se venden tanto que empiezan a perder exclusividad: los tiene todo el mundo. Y esa combinación entre el conservadurismo estético y la masificación crea un círculo vicioso que abre grandes oportunidades de negocio y amplía el margen de actuación de otros fabricantes minoritarios que no necesitan vender tanto para hacerse un hueco. De esta forma, pueden proponer diseños más arriesgados para ganar pequeñas cuotas de mercado muy rentables y seducir a los clientes inconformistas que buscan algo diferente para huir de la monotonía dominante.

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Subaru Legacy.

Esa es la estrategia que están siguiendo algunas marcas europeas, como Jaguar, y también otras orientales como Lexus e Infiniti. Y todo parece indicar que van a aprovechar la oportunidad, o al menos intentarlo, con los lanzamientos previstos para 2014. La pinza se completa con la nueva estrategia de algunos fabricantes populares como Citroën y Ford, que están desdoblando sus gamas con segundas divisiones más exclusivas.

OFENSIVA DE INFINITI Y LEXUS

Las nuevas berlinas medias de Lexus e Infiniti atacan al corazón de las gamas de Audi, BMW y Mercedes. Por un lado están los nuevos IS de la marca de lujo de Toyota, que han llegado al mercado en los últimos meses de 2013 y completarán su gama en 2014 con más versiones, como un traje cupé. Y por otro, los Infiniti Q50, que se empiezan a entregar ahora en diciembre. Los dos modelos destacan por su personalidad estética, con un carácter deportivo muy marcado. Pero aportan también una conducción muy lograda para disfrutar al volante y cuentan con versiones híbridas a la última como elemento diferenciador. Ambos reú­nen argumentos suficientes para ganar ventas a los Audi A4, BMW Serie 3 y Mercedes Clase C, que llevan años dominando entre las berlinas medias de prestigio.

La ofensiva se completará a final de año con la nueva berlina media de Jaguar, la heredera del X-Type, que se situará por debajo del XF actual y se presentará en septiembre en el Salón de París. Además, Cadillac, la marca exclusiva de General Motors, intenta de nuevo encontrar su hueco en Europa, y el nuevo CTS, su berlina media, va a ser la herramienta. Y en un plano más asequible está el Subaru Legacy, que cumple 25 años en 2014. La marca japonesa ha presentado en el Salón de Los Ángeles un prototipo de casi cinco metros de largo que anuncia la nueva generación. Aparte de estrenar una nueva parrilla hexagonal bien resuelta, mantiene la tracción 4×4 como argumento diferenciador. Pero no llegará antes de 2015.

Otra gran novedad de 2014 será el nuevo Mercedes Clase C, del que solo se ha mostrado hasta ahora el interior. Pero saldrá en marzo (berlina) y septiembre (Estate o familiar) con un diseño más estilizado y similar al del Clase E, menos peso y una longitud superior para distinguirse mejor de su hermano pequeño el CLA.

Por lo demás, Alfa Romeo podría presentar de una vez el Giulia, la berlina que debe cubrir el hueco del veterano 159. Opel completará la gama del nuevo Insignia con nuevos motores y la versión de estilo campero Country Tourer, su equivalente a los Allroad de Audi. Ford lanzará en septiembre el nuevo Mondeo, que se fabricará en Almussafes, Valencia. Y contará con carrocerías sedán, cinco puertas y familiar. Se ofrecerá con motores 1.0 a 2.0 de cilindrada en gasolina y diésel y potencias de 125 a 200 CV, incluyendo también una versión híbrida.

Por último, Peugeot afrontará la puesta al día del 508 hacia verano y, aparte de los retoques estéticos, incorporará un nuevo motor 2.0 HDi de 150 CV con menores emisiones.

Diseño y exclusividad más asequibles

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Mondeo Vignale.

La supremacía de las marcas alemanas de prestigio entre las berlinas medias está sacando del mercado a los fabricantes generalistas o populares, que ven como cada nueva generación no alcanza las ventas de la anterior. El declive se ha acelerado con el auge de los todoterrenos ligeros de este tamaño, que se adaptan mejor a los estilos de vida activos de las nuevas generaciones de compradores y tienen una valoración muy superior.

Esta decadencia ha provocado que algunas marcas, como Fiat, hayan abandonado el segmento y otras estén alargando la vida de sus modelos para intentar amortizar la inversión. Pero hay también quien propone hojas de ruta innovadoras para intentar dar la vuelta a la situación. La nueva gama DS desarrollada por Citroën para agrupar sus creaciones más exclusivas es una de las soluciones más interesantes de los últimos años y, aparte de generar importantes ventas adicionales, ha logrado también elevar la imagen y prestigio de la matriz.

Al crear una enseña más exclusiva y con modelos de menor volumen, la marca francesa crea un círculo virtuoso. Por una parte puede asumir diseños y soluciones estéticas más atrevidas con menos riesgos, porque no tiene necesidad de vender grandes tiradas. Y por otro aprovecha la base mecánica de modelos de gran tirada, lo que permite amortizar antes las inversiones y reducir gastos de desarrollo. Y como estos modelos más exclusivos se venden más caros, crece también el margen de beneficio de cada operación.

En el fondo, la operación tiene muchos puntos en común con lo que hicieron Toyota, Nissan y Honda en EE UU cuando lanzaron Lexus, Infiniti y Acura, respectivamente, sus divisiones de prestigio. Y no parece haberle ido mal a Citroën, que lleva vendidas ya 400.000 unidades de los DS3, DS4 y DS5 desde que los lanzó en 2012. De hecho ha creado escuela, porque Ford ha desarrollado un concepto parecido con la serie Vignale, que tendrá un diseño específico y distinguirá a las versiones más sofisticadas de sus principales modelos.