A veces, solo algunas veces y muy de vez en cuando, aparece un fabricante con una tecnología rompedora. Pasó en 1978 con el primer ABS de Mercedes; en 1989 con los TDI de Volkswagen-Audi, y en 1997 con el Toyota Prius, pionero en la tecnología hibrida.
Ahora, cuando acaba de ser rescatada con 5.000 millones de euros por el Gobierno francés, Renault desvela los E-Tech, una alternativa sorprendente a los híbridos orientales que resuelve sus carencias a precios competitivos.
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La solución E-Tech se estrena en los modelos Clio, Megane Sport Tourer y Captur, y ya está a la venta en España desde 21.533, 30.906 y 31.024 euros, respectivamente, con descuentos pero sin las ayudas del Plan Moves II en los dos últimos, que al ser enchufables, pueden sumar 3.600 euros más de rebaja. Y al margen de su éxito comercial, que dependerá de más factores, Renault abre un territorio técnico inexplorado en el sector.
Los modelos híbridos han sido siempre territorio de Toyota, que tras lanzar el Prius lleva 25 años evolucionando la idea hasta la quinta generación actual. Pero las nuevas normas de emisiones de la UE han obligado a todas las marcas a buscar soluciones y Renault ha aprovechado su experiencia con los KERS, los módulos híbridos de los Fórmula 1, para desarrollar un nuevo camino.
Y el resultado es brillante: 4,3 litros de consumo medio oficial y solo 96 g/km de CO2 en el Clio, casi un calco del nuevo Yaris Hybrid de Toyota (4,3 litros y 97 g/km), a pesar de que este pesa 150 kilos menos.
El módulo híbrido de Renault es sencillo y modular para reducir costes, y destaca por su eficiencia. Está formado por un motor 1.6 de gasolina y 91 CV y otros dos eléctricos, uno para ayudarle y otro que hace de motor de arranque y sincroniza los tres con el cambio para crear hasta 15 marchas diferentes.
El conjunto incluye una pequeña batería y permite circular hasta cinco kilómetros en modo eléctrico. Y funciona muy bien: en la primera toma de contacto con un Clio E-Tech en Madrid, el gasto fue de solo 3,8 litros. Pero sobre todo resuelve las carencias del cambio de Toyota sin recurrir a las cajas automáticas de doble embrague que utiliza Hyundai-Kia, más costosas y no tan eficientes.
La receta de la marca francesa optimiza la aceleración, el silencio de marcha y el agrado de conducción, puntos débiles de la japonesa, pero iguala a la vez su consumo y supera el de sus rivales coreanas.
Este módulo híbrido del Clio se ofrece también en versión enchufable en los Megane y Captur E-Tech Plug-in, que disponen así de etiqueta Cero. Mantienen el mismo motor 1.6 de 91 CV, pero equipan dos propulsores eléctricos algo más potentes para sumar 160 CV. Y como suman baterías más grandes de 9,8 kWh, ofrecen 50 kilómetros de autonomía eléctrica oficial y consumos medios de 1,3 y 1,4 litros en los primeros 100 kilómetros iniciales, lo que confirma también la eficiencia de la nueva hibridación de Renault.
El sueño de la carga en marcha
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