¿Por qué Steve Jobs tuvo que esconder su Porsche?

El Porsche 911 del fundador de Apple tuvo que ser trasladado a toda prisa para asegurar el éxito de su empresa.

Porsche
El Porsche 911 es uno de los mayores iconos del mundo dentro del automovilismo deportivo.

El éxito de una empresa se basa en la toma de multitud de decisiones acertadas. Algunas de ellas, de lo más rimbombantes. Como la que tomó Steve Jobs, fundador de Apple, con su Porsche 911.

La historia tuvo lugar a raíz del despido de Jobs de su propia compañía. Tras la salida de Apple, fundó NeXT, una compañía de informática. Pero para que creciera, necesitaba inversores.

Mientras, logró contratar al ingeniero de software Randy Adams, que había vendido también su empresa recientemente y que, con parte de las ganancias, se había comprado un Porsche 911.

Steve Jobs acababa de adquirir el mismo modelo, así que ambos cuidaban hasta tal punto sus Porsche que los estacionaban juntos, pero ocupando tres plazas de aparcamiento delante de la oficina de NeXT para que nadie los golpeara al abrir las puertas de otros vehículos.

“Hay que esconder los Porsche”

Un día, Randy recibió una llamada telefónica de Jobs. En ella le decía: “Hay que esconder los Porsche”. “Ross Perot viene, está pensando en invertir en la empresa y no queremos que piense que tenemos tanto dinero”.

Así que movieron ambos deportivos a la parte trasera de las oficinas de NeXT en Palo Alto, California, y Perot invirtió finalmente 20 millones de dólares (casi 19 millones de euros al cambio actual) en la compañía en 1987.

Una decisión muy sencilla, pero que seguramente ayudó a que Perot tomara la decisión de invertir en una empresa que consideraba modesta, pero con potencial.

El empresario, candidato a la presidencia de Estados Unidos en 1992, consiguió un lugar en el Consejo de Dirección de la NeXT.

Porsche
En sus inicios Steve Jobs regaló varios Porsche 944 a sus empleados.

911, un icono, también en Estados Unidos

El Porsche 911 ya es un icono en el automovilismo deportivo, puede que el que más. Y casi mayor en Estados Unidos, ya que desde siempre poseer un coche alemán da un estatus social superior al de tener un deportivo americano o japonés, en general bastante más asequibles.

Vio la luz en 1964 y desde entonces se han comercializado ocho generaciones diferentes. Además, hace poco se ha presentado el Porsche 911 Dakar, la primera versión todoterreno de este deportivo.

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