Renovación a cámara lenta

Siguen teniendo un mercado importante, al menos los modelos de tamaño medio, como los Citroën C4 Picasso y Grand Picasso, que se acaban de renovar en el año que termina. Pero, al igual que las berlinas, los monovolúmenes están acusando mucho la competencia de los todoterrenos de su tamaño, en especial los más grandes, tipo Renault Espace. Y es precisamente esa caída de las ventas la que está ralentizando la renovación de los modelos actuales al cumplir su ciclo de vida, porque los fabricantes retrasan las inversiones en los nuevos al comprobar que no van a poder vender las tiradas necesarias para rentabilizar el esfuerzo económico. Sin embargo, aun así hay algunas marcas que asumen los riesgos, sobre todo las que tienen posiciones de liderato en el mercado, como Citroën, en los modelos de tamaño medio, o VW y Ford, en los más grandes.

BMW ENTRA EN ACCIÓN

El gran protagonista de 2014 entre los monovolúmenes va a ser el BMW Active Tourer, que supone la entrada de la marca en esta categoría. Saldrá a la venta en julio con una longitud algo superior a 4,3 metros, unos 10 centímetros más que un Golf. Y ofrecerá cinco plazas y un buen maletero. Además, tendrá la particularidad de ser también el primer BMW con tracción delantera, una configuración clave para poder aprovechar mejor el espacio. Y la gama incluirá una versión híbrida en 2015 que compartirá componentes con el deportivo i8.

Otro protagonista destacado, en este caso entre los monovolúmenes grandes, será el nuevo Mercedes Clase V, que abandona la denominación Viano y vuelve a la original. Se fabricará en exclusiva en Vitoria, tanto las versiones industriales como las que llevan interiores de turismo, pero mientras las últimas se empezarán a comercializar en junio, las otras lo harán tres meses más tarde, en septiembre. La gama de los modelos de pasajeros incluirá motores 2.2 CDi turbodiésel de cuatro cilindros con 136 y 170 CV, y un 3.5 V6 diésel de unos 220 CV. Y, aparte de ofrecer un interior muy cuidado con calidades cercanas a los turismos de la marca, se podrá adquirir con configuraciones interiores a la carta, de seis, siete y ocho plazas, que incluyen dos bancos posteriores dobles. Por lo demás, tendrán puertas laterales correderas y un portón trasero con apertura doble que permite acceder al maletero abriendo solo la luneta. El Clase V podrá incluir también los sistemas de seguridad más avanzados, desde la alerta de cambio involuntario de carril hasta los radares antichoque con control automático de distancia.

Del resto de los estrenos hay que señalar el del VW Golf SportsVan, el modelo que sustituye al Golf Plus, la versión con carrocería alta y línea casi monovolumen del superventas alemán. De momento se ha presentado como prototipo, pero el modelo de serie que llegará antes del verano tendrá una imagen casi idéntica. Mide 4,34 metros de largo, unos ocho centímetros más que un Golf normal, pero ofrece un interior con más altura disponible que mejora su funcionalidad para viajar con adultos de estaturas grandes. Y la banqueta trasera se regula en longitud, lo que permite ofrecer un maletero enorme de 585 litros, si se adelanta al máximo, o de casi 500, si se retrasa a tope. Por último, compartirá las mecánicas y equipamientos de los demás Golf.

Otra estrella del año, aunque llegará a finales de 2014, será la nueva generación del Renault Espace, prevista para diciembre. No hay mucha información, salvo que su imagen recogerá bastantes detalles, y en particular el frontal, del prototipo Re­­nault Initiale que se presentó en el último Salón de Fráncfort.

Por lo demás, las demás novedades, salvo sorpresas, serán actualizaciones de los modelos existentes. Es el caso de los Peugeot 308 y 5008, que recibirán una puesta al día en el frontal y mejoras en los motores. También Opel hará lo mismo con el Meriva, que aparte de algunos cambios estéticos dispondrá a mitad de año de los nuevos motores 1.6 CDTi diésel de 110 y 136 CV. En cambio, los nuevos Ford S-Max y Galaxy no llegarán antes de 2015, aunque se podrían presentar a final de año.

Más bajos y con asientos ocultos

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S-Max Concept de Ford.

A pesar de ser los modelos más amplios y prácticos para el uso familiar, los monovolúmenes están en decadencia, sobre todo los modelos más grandes, y han perdido ventas en favor de los nuevos todoterrenos ligeros o SUV, de tamaño equivalente.

Las causas de su caída son variadas, pero hay dos que destacan en particular: el escaso atractivo estético de sus voluminosas carrocerías y una calidad de conducción limitada que reduce el disfrute al volante y es consecuencia en parte de lo anterior: acusan mucho las inercias en las curvas.

La solución para resolver estas dos asignaturas pendientes pasa por mejorar el atractivo de las carrocerías con diseños y siluetas más bajas, estilizadas y dinámicas. Esta evolución ayudará también a rebajar el centro de gravedad y optimizar la estabilidad y el comportamiento dinámico, tanto en curvas rápidas como, sobre todo, en las más lentas, su principal punto débil.

En realidad, esto es lo que propuso Ford cuando desdobló su oferta de modelos grandes con dos variantes, una deportiva (S-Max) y otra más amplia y familiar (Galaxy). Y Citroën ha adoptado la tendencia en los nuevos C4 Picasso y Grand Picasso, que han reducido su altura y peso para mejorar la agilidad y el comportamiento dinámico en carretera.

Otra de las tendencias de moda que se están imponiendo de forma masiva en casi todos los modelos son los asientos plegables que se ocultan bajo el piso. Los estrenó Chrysler en el Voyager y se utilizan sobre todo en las carrocerías de siete plazas para poder recoger la tercera fila de butacas sin tener que sacarla del coche cuando se necesita utilizar todo el maletero. Y aunque ocupan más espacio que cuando se quitan los asientos y restan algo de capacidad de carga, la solución permite volver a disponer de dos plazas suplementarias una vez que se descarga el equipaje en el punto de destino. También evita el engorro de tener que dejarlas en el garaje o subirlas a casa cuando no se necesitan.