El artículo primero de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor exige contratar un seguro a cualquier ciudadano que disponga de un automóvil en España. Este debe cubrir, como mínimo, los daños que ocasione o terceros, ya sean personas o vehículos.
Esta legislación no distingue entre vehículos que estén circulando continuamente y los que estén parados durante un tiempo indefinido. Se utilicen o no, todos los vehículos deben contar, como mínimo, con la cobertura de responsabilidad civil.
Como toda regla, cuenta con una excepción: los vehículos que están dados de baja temporal y voluntaria en el registro de vehículos de la Dirección General de Tráfico (DGT) están exentos de asumir dicha obligación.
Más información
Seguros de vehículos eléctricos
Desde que ha comenzado el proceso de electrificación en los fabricantes de automóviles, las compañías de seguros también se han tenido que ir adaptando a la nueva movilidad. Las principales diferencias entre el seguro de un coche convencional y un coche eléctrico son las coberturas.
Los coches electrificados, sobre todo los híbridos enchufables y los eléctricos 100%, necesitan de algunas coberturas especiales con respecto a los que emplean motores de combustión interna, como por ejemplo, quedarse sin energía y necesitar auxilio para una recarga.
Por lo demás, son pólizas similares a las de los vehículos con motores térmicos. Los propietarios también pueden elegir entre un seguro a terceros, a terceros ampliado y a todo riesgo, tanto con franquicia como sin franquicia.
Coberturas especiales
Como se ha visto, la gran diferencia entre las pólizas de los automóviles diésel y gasolina y los electrificados son las coberturas. La esencia del contrato que se firma con la compañía de seguros es la misma.
Los seguros de los coches eléctricos también incorporan, dependiendo de la modalidad contratada (terceros o todo riesgo) el robo, la rotura de lunas, el incendio o la defensa jurídica.
Lo que los hace especiales son las coberturas exclusivas que necesitan este tipo de vehículos, entre las que se incluyen:
- Asistencia en carretera: aunque es similar en su procedimiento al del resto de vehículos, la asistencia para coches 100% eléctricos debe incluir una cobertura que permita remolcar el coche por un fallo en la batería, que es el elemento crucial y más costoso.
- Asistencia para recarga: además del fallo en la pila, el propietario de un vehículo de estas características también se puede quedar sin batería. Con esta cobertura, se asegura que sea remolcado hasta el punto de recarga más cercano, o incluso pedir un vehículo de asistencia que lo provea de energía.
- Robo del cable de carga: esta es una de las coberturas más necesarias para los propietarios de los vehículos electrificados. El cable de carga es capaz de proporcionar un mal funcionamiento, se puede romper o, incluso, ser robado y no es precisamente barata su sustitución, por lo que se antoja muy necesario disponer de esta protección.
- Estación doméstica: existe la posibilidad de contratar también una cobertura que ampare el robo o la destrucción del punto de carga ubicado en el hogar.
¿Qué seguro es más barato?
Hasta hace unos meses, los seguros de los vehículos electrificados eran más caros que los de los vehículos de combustión. Por ejemplo, el precio medio del seguro a todo riesgo de un automóvil con motor térmico en 2020 era de 715 euros, mientras que el eléctrico se situaba en 740 euros al año.
La compañía Rastreator ha realizado un estudio para conocer el interés del público por los diferentes tipos de pólizas de automóviles. La atención de los usuarios por las pólizas de los coches eléctricos e híbridos ha aumentado un 8% respecto a 2021, mientras que la búsqueda de seguros para coches tradicionales ha disminuido un 15%.
Además, el análisis de Rastreator también resalta que durante 2022 un 42% de los españoles había pensado en comprarse un coche eléctrico o híbrido. Así mismo, el 67% de las personas consultadas cree que el seguro de un coche eléctrico es más caro que uno tradicional.
Un 3% más baratos
Sin embargo, las primas de los vehículos eléctricos e híbridos se han ido reduciendo durante los últimos años. Tal y como indica el estudio, el precio medio de un seguro para un coche eléctrico e híbrido a todo riesgo con una franquicia básica es de 296 euros anuales, un 3% más económico que los tradicionales.
El precio varía en función del modelo de coche y del perfil del conductor, por lo que en algunos casos la póliza para el coche eléctrico sí que puede ser superior al del seguro para un modelo con motor de combustión.
Ventajas de los coches eléctricos
Las mayores diferencias entre un vehículo eléctrico y uno con motor térmico es el tipo de combustible que necesitan para moverse. La electricidad y la gasolina o el diésel. El resto de los componentes son iguales. Por eso, a la hora de decantarse por un vehículo eléctrico hay que tener en cuenta que dispone de ciertas ventajas sobre los de combustión interna.
- Cero emisiones. Los grandes aliados del medioambiente son los vehículos eléctricos, ya que no generan ninguna emisión de gases contaminantes mientras funcionan.
- Coste de carga. Llenar de combustible un vehículo eléctrico es mucho más barato que uno con motor térmico. Así, el precio medio del kWh a día de hoy es de 0,21187 euros. Recargar un Volkswagen ID.3 Pro, que cuenta con una batería de 62 kWh de capacidad, saldría por 13,135 euros, con los que se podría recorrer 420 kilómetros.
- Menos averías mecánicas. Los coches eléctricos, al no tener ni motor convencional ni cambio de marchas con embrague, tienen una tasa de averías cercana al 0%, ya que cuentan con pocos elementos en movimiento expuestos al desgaste.
- Mantenimiento casi inexistente. Uno de los beneficios de los vehículos eléctricos es que tienen muy pocos costes de mantenimiento, puesto que no necesitan cambios de aceite, filtros, lubricantes… Solamente hay que realizar revisiones periódicas, comprobar los neumáticos y los filtros de polvo y polen por motivos de higiene.
- Freno regenerativo. El motor de los automóviles eléctricos funciona como un generador eléctrico durante la retención del coche, por lo que se aprovecha la energía de las frenadas para recargar sus baterías. Así, el vehículo devuelve energía al sistema.
- Mayor eficiencia del motor. Los motores eléctricos son más eficientes que los convencionales. El coste por kilómetro recorrido con electricidad es muy inferior al de los motores de combustión interna
- Comodidad y confort. Los coches eléctricos son muy silenciosos debido a la ausencia de piezas móviles al no generar explosiones en el proceso de combustión. Asimismo, su conducción es más agradable al no tener ni embrague ni caja de cambios.
- Zona de bajas emisiones. Los vehículos eléctricos, aparte de la bonificación en las tarifas de aparcamiento, pueden circular por carriles BUS y VAO (Vehículos de Alta Ocupación) aunque solo tengan un ocupante, y sobre todo, pueden acceder a las zonas acotadas de bajas emisiones.
- Incentivos de compra. El plan Moves III ofrece unos descuentos de hasta 7.000 euros en la compra de coches eléctricos con achatarramiento y de 4.000 euros sin achatarramiento.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
