El misterio del móvil al volante: por qué los usuarios de iPhone conducen peor

Hoy todo el mundo posee un teléfono móvil, por supuesto incluidos los conductores de vehículos. Y, según sea la marca de su smartphone, recurren a alguno de los dos sistemas operativos actualmente disponibles: Android o iOs. 

El primero, Android, es un desarrollo propio de la tecnológica Google que puede instalarse en teléfonos de muy diversas marcas (Huawei, Samsung, LG, Xiaomi, Alcatel…), mientras que iOs es un sistema cerrado y exclusivo de Apple para sus propios modelos (iPhone). 

En principio, la elección entre ambos parece muy aleatoria y nadie podría pensar que existieran diferencias a la hora de conducir entre usuarios de una u otra tecnología. O por lo menos hasta que Jerry, una empresa comparadora de seguros de EE UU; ha analizado minuciosamente el comportamiento al volante de ambos grupos.  

El resultado no ha dejado de sorprender, ya que demuestra una mejor conducción en el caso de los propietarios de teléfonos con sistema Android, que superan por técnica y seguridad a los conductores que usan habitualmente iOs. 

El estudio recoge los datos de 20.000 conductores, a los que se monitorizó durante dos semanas a lo largo de 13 millones de kilómetros y durante los cuales se analizaron cinco aspectos básicos de su técnica al volante. 

En concreto se han estudiado la forma de frenar y acelerar, la trayectoria seguida en las curvas, el cumplimiento de los límites de velocidad y las distracciones. Cada apartado ha sido valorado de 0 a 90 y los resultados se han sumado para conseguir una nota global de cada grupo respecto a la forma de conducir.  

La edad como probable factor discriminatorio 

El análisis también ha tenido en cuenta la edad de los conductores, su nivel de estudios y los tipos de contrato de telefonía de cada uno. Aspectos que tampoco han alterado las conclusiones finales: los conductores con Android demostraron ser mejores al conseguir una puntuación general de 75, superando a los que usaban iOs, que por su parte obtuvieron una calificación de 69 puntos. 

Las razones de esta desigualdad entre conductores no están claras. Aunque otra de las deducciones que ha revelado el estudio es que a más edad mejor se conduce, nada nuevo porque ya se sabe que la experiencia siempre mejora la conducción. 

Sin embargo, el estudio aventura una hipótesis sobre la relación entre usuarios de un sistema de telefonía determinado y sus aptitudes en la carretera. La mayor diferencia en la puntuación se detectó en el apartado de las distracciones, provocadas precisamente por manejar el teléfono mientras se conduce. 

Esa circunstancia ha llevado a pensar a los responsables del estudio que a los usuarios de iPhone les afecta en mayor medida el manejo del móvil al volante. Aunque es una circunstancia que no explica por qué los clientes de Android también consiguieron mejores puntuaciones en los otros apartados y en los datos demográficos. 

Como conclusión, la consultora estadounidense sugiere que los propietarios de iPhone incluidos en la muestra analizada, y que por lo tanto utilizan iOs, son más jóvenes que los que utilizan smartphones con sistema operativo Android. Y recalca la edad como un factor clave en la conducción segura, destacando a la vez el factor riesgo inherente entre los conductores más jóvenes. 

Esta diferencia entre conductores reflejada en el estudio podría así ser de ámbito generacional. Los usuarios de Android se corresponden en general con conductores más veteranos, pragmáticos y más dispuestos a seguir las reglas frente a los afines a iOs, de menor edad y que presentan al volante un comportamiento más emocional.