Las marcas de lujo pueden alardear de que sus modelos están cargados de refinamiento y calidad. No obstante, estos vehículos tendrían más razones para presumir. Las conclusiones del Insurance Institute for Highway Safety (IIHS, Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras) los señala, también, como los más seguros.
Desde 1989 y cada tres años, el IIHS publica un informe con los modelos con mayor y menor tasa de mortalidad. El último estudio analiza los incidentes que han tenido lugar entre 2018 y 2021 y que han estado protagonizados por modelos de 2020, incluyendo versiones anteriores que tienen el mismo diseño y características. Razón por la que también aparecen coches desde 2017.
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Los tres modelos de lujo más seguros
Las conclusiones del IIHS son claras: con la tasa de mortalidad de cada vehículo a la vista, los pertenecientes a marcas premium ocupan las primeras posiciones en la lista de los coches más seguros. No en vano, de una lista de 12 modelos, nueve lucen el emblema de BMW, Lexus, Mercedes, Volvo y Audi.
Aunque el IIHS ha empleado datos de Estados Unidos, todos los vehículos están a la venta en Europa. Así las cosas, lideran la clasificación de coches más seguros el BMW X3, seguido por el Lexus ES 350 (segundo) y el Mercedes Clase E (tercero). Los tres tienen índice de mortalidad de cero.
A continuación, surge el Audi Q5, con un índice de dos, y el Volvo XC90, con un índice de cuatro. El Lexus RX 350 y el Volvo XC60 (ambos con un índice de cinco) son los siguientes en la lista y ceden el relevo a dos modelos de Acura (MEDX y RDX), la marca premium de Honda. Los japoneses comparten índice (seis) con el BMW X5.
Cierran el ranking, en la undécima y duodécima posición, el Lexus NX 300 (con un índice de mortalidad de seis) y el Porsche Taycan, con la misma cifra.
Los coches menos seguros, según el IIHS
Es lógico plantear la pregunta contraria: ¿qué coches son los que tienen mayor índice de mortalidad y son, por lo tanto, los menos seguros? Según los datos del IIHS, la respuesta a esta pregunta son los ‘muscle cars’ estadounidenses. Como, por ejemplo, el Dodge Challenger y el Dodge Charger.
Modelos de alta potencia, que están entre los vehículos más letales: tanto para sus propios conductores como para los de otros coches. De los 21 coches que integran la lista de modelos con la tasa de mortalidad más elevada, seis pertenecen a este segmento.
No son los más numerosos: ocho se ubican en el segmento B, el de los urbanos. Estos vehículos también son señalados por el IIHS como los menos seguros para sus propietarios, aunque no para el resto de usuarios de la vía.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.