El Toyota Yaris Cross está de moda, y no es para menos

Es uno de los coches que últimamente más y mejor se están vendiendo. Y es que a la atracción que ya experimentaban desde hace tiempo los SUV grandes y más compactos, se les añade ahora un gusto especial por los más pequeños, los SUV urbanos.

A esta categoría precisamente pertenece el Toyota Yaris Cross, protagonista de esta prueba. Con sus 4,18 metros de longitud, ha ganado 24 centímetros respecto al Toyota Yaris, uno de los coches urbanos también más demandados por su mecánica híbrida. Pero los ha ganado en los extremos de la carrocería, ya que la batalla, de 2,56 metros, es la misma.

Esta versión Cross aumenta también su distancia al suelo hasta alcanzar los 17 centímetros. Puede que no sean aptos para afrontar grandes trialeras, pero sí esos caminos hacia la casa del pueblo cercano a una gran ciudad. Porque como luego se verá, este es su más recomendable campo de actuación.

Llamativo por fuera… y por dentro

Es como un Toyota C-HR en pequeño. Sus líneas modernas y japonesas llaman la atención. Más si cabe en este acabado, el tope de gama y denominado Adventure, sobre todo por unas espectaculares llantas de 18 pulgadas en un tono gris oscuro.

Asimismo, se incluyen unas protecciones específicas en la parte baja de ambos paragolpes y unos raíles de techo cromados que le dan un aspecto diferente y más exclusivo que el resto de Yaris Cross.

Lo mejor del interior de este pequeño SUV es que su entrada y salida es muy cómoda, ya que los asientos se sitúan algo más elevados que en el Yaris normal.

Eso sí, el salpicadero es prácticamente el mismo que el de su hermano pequeño, con todos los mandos bien ordenados, pero con demasiado plástico duro en sus elementos. Los relojes son analógicos y disponen de una pantalla digital de siete pulgadas en el centro.

Otra pantalla, en este caso en el centro y dedicada al infoentretenimiento, alcanza en este caso un tamaño de nueve pulgadas (Toyota Smart Connect), con gráficos más modernos y un software más rápido que algunos modelos antiguos. Es compatible de forma inalámbrica con Android Auto y CarPlay y está conectado de manera permanente a internet.

Los asientos delanteros resultan muy cómodos y sujetan muy bien el cuerpo, pero detrás no hay tanta comodidad, ni tanto espacio. Ni para las piernas ni para los hombros. Por eso, tres adultos no se van a poder sentar de forma cómoda. Demasiado apretados. No es un coche para llevar a tantos pasajeros ni tan grandes.

Además, el acceso a esta zona no es fácil: las puertas traseras no se abren mucho. Y tampoco hay salidas de aire en esta zona.

Respecto a su maletero, esta versión Adventure, dotada de tracción integral, le hace perder 77 litros a su maletero normal de 397 litros con el que cuentan las versiones con tracción delantera, quedándose en 320 litros. Otra muestra más de que este coche no está pensado para muchos pasajeros con su equipaje.

Mecánica híbrida no enchufable

El Toyota Yaris Cross se mueve mediante un sistema híbrido que le da el derecho a exhibir la etiqueta ECO en el parabrisas. El motor de combustión es un tricilíndrico de 92 CV que, junto a uno eléctrico de 59 kW (80 CV), ofrecen 116 CV en total. La batería tiene 0,76 kWh de capacidad.

Como ya se ha comentado, esta versión dispone de un sistema de tracción a las cuatro ruedas denominado AWD-i. Con él, las ruedas traseras se mueven gracias al segundo motor eléctrico de 5,3 CV que se ubica en ese eje.

Actúa siempre desde parado y hasta 10 km/h, y puntualmente entre 10 y 70 km/h, si el sistema detecta pérdida de adherencia en las ruedas delanteras. Este sistema se asocia a un control de tracción con varios programas de funcionamiento: Normal, Snow (nieve) y Trail (pista), que ralentizan la entrega de potencia para minimizar esa pérdida de tracción en superficies más deslizantes.

En marcha

El gran protagonista de este coche es su cambio automático, denominado E-CVT por las siglas en inglés de transmisión continuamente variable: un motor eléctrico es el encargado de realizar la conversión de par y velocidad. Esto, en la teoría suena muy bonito, pero en la práctica no lo es tanto. Porque mientras se circule con tranquilidad, funciona de manera óptima, pero al demandar cualquier mínima aceleración, el ruido a bordo se intensifica demasiado y no se corresponde con las sensaciones que transmite.

Nada nuevo bajo el sol, ya que Toyota usa este tipo de cambio desde hace años en sus coches híbridos.

Aunque tampoco es un coche con el que se quiera o pretenda una conducción deportiva. Por eso, es en ciudad donde mejor se mueve, a todos los niveles, este Yaris Cross. A velocidades y aceleraciones de ciudad, va bien. Y lo hace muchas veces en el modo eléctrico. Además, aunque los constantes encendidos y apagados del motor de combustión se perciben claramente, no se transforman en desagradables tirones.

También la ciudad es su zona preferida de actuación por el consumo. Aquí marcó 4,3 litros cada 100 kilómetros. Al salir de la ciudad y a velocidades legales, será fácil rondar los siete litros.

En esos escenarios, no se adapta bien al entorno. En viaje, el ruido aerodinámico se hace patente, mientras que el consumo se eleva y su capacidad de aceleración o recuperación es limitada, con el ruido que esa comentada demanda del acelerador provoca en el interior. De hecho, acelera de 0 a 100 km/h en unos discretos 11,8 segundos, mientras que alcanza una velocidad máxima de 170 km/h.

Respecto al chasis, se nota que es un coche ágil, pero no transmite una sensación de mucho aplomo. No, no es un deportivo y los rápidos cambios de dirección pueden derivar en repetidas intervenciones del control de estabilidad.

La suspensión resulta más firme que cómoda, pero filtra bien las irregularidades más livianas. Los baches más profundos o los badenes se le atragantan un poco y transmite movimientos al pasaje. Los frenos tienen un tacto y sensibilidad bastante buenos y, en caso de una bajada prolongada, es mejor poner la palanca en la posición B, para recuperar energía, y no abusar de ellos, ya que se notará cada vez un mayor recorrido en el pedal del freno.

Equipamiento y precio

La gama Toyota Yaris Cross parte de los 25.950 euros, eso sí, con tracción delantera y sin tanto equipamiento como este Adventure.

Por 29.450 euros, es decir, 3.500 euros más, además de la tracción total y los modos asociados a ella, el equipamiento resulta ya muy completo. Entre otros elementos, cuenta con entrada y arranque sin llave, retrovisores exteriores plegables y calefactables, cargador inalámbrico para móviles, climatizador bi-zona o asientos delanteros calefactables.