Ineos Grenadier: vuelta a la esencia todoterreno

El Ineos Grenadier ya es una realidad. Tras algunos meses de retraso, el modelo nacido de la tenacidad de Sir Jim Ratcliffe, presidente y director ejecutivo del grupo químico Ineos, ha salido a la carretera y al campo.

Una idea que surgió en 2017 en el famoso pub Grenadier de Londres entre bebidas espirituosas. Jim Ratcliffe aseguró a un grupo de amigos que sería capaz de desarrollar un gran todoterreno tradicional, después de que Land Rover comunicara que dejaba de fabricar el clásico Defender. 

Los concentrados alrededor de la mesa del pub eran unos entusiastas del Defender y la idea de Ratcliffe, que en principio parecía una bravuconada, terminaría convirtiéndose en realidad más de cinco años después. Como no podía ser de otra manera, el automóvil llevaría con orgullo el apellido del pub: Grenadier.

Una premisa quedó clara en aquella reunión: el futuro modelo construido por Ineos debería mantener y mejorar la esencia campera de los viejos Defender. Nada de SUV o todocamino con aires de todoterreno. Un 4×4 puro siempre fue la apuesta, con motores gasolina y diésel de origen BMW, y con potencias de 286 y 249 CV respectivamente.

Líneas clásicas

El aspecto exterior del Ineos Grenadier es el de un 4×4 clásico, de líneas y ángulos rectos. Cualquier concesión a la aerodinámica ha sido descartada. Hay que recordar que cuanta menor sea la resistencia al aire de un vehículo, y este no es el caso, mayor será su eficiencia y menor su consumo. 

Por el aspecto exterior, de inmediato viene a la mente el Land Rover Defender. Los ingenieros de la marca, al ser preguntados por esa similitud, argumentaron que las líneas cuadradas son clásicas en los todoterreno puros: “No solo el Defender dispone de esas líneas. El Mercedes Clase G, el Jeep Wrangler, el Suzuki Jimny y un largo etcétera. No hemos copiado el modelo de Land Rover”.

Lo que dejaron claro es que el Grenadier es un 4×4 creado para cumplir su propósito, que dispone de unas capacidades todoterreno auténticas y en su diseño prima la funcionalidad por encima de la forma. Es un vehículo grande y sus medidas así lo atestiguan, con un largo de 4.683 milímetros, un alto de 2.036 milímetros y un ancho de 1.930 milímetros. El peso para la báscula en 2.811 kilos.

Versiones

El novedoso Grenadier se puede encargar en las versiones Utility Wagon de dos o cinco plazas, y Station Wagon de cinco plazas. Aunque el Utility Wagon está homologado como vehículo comercial, se ha desarrollado para aquellos que necesitan un vehículo potente, sin artificios. La versión de dos plazas tiene un completo suelo plano capaz de cargar un europalé (1.200 milímetros x 800 milímetros).

Por su parte, el Station Wagon es el modelo de pasajeros y cuenta con cinco plazas. Se puede adquirir en una de las dos Belstaff Editions: Trialmaster Edition y Fieldmaster Edition. Jim Ratcliffe es también el dueño de la icónica compañía de equipación para motoristas, Belstaff, fundada en 1924 en el Reino Unido.

El Trialmaster Edition ha sido concebido para un uso específico de todoterreno extremo. Su nombre proviene de la chaqueta Belstaff Trialmaster creada en 1948 a petición del motorista de trial irlandés, Sammy Miller, con el propósito de hacer frente a las condiciones extremas de la competición Scottish Six Days.

El Grenadier Fieldmaster Edition, en cambio, toma su nombre de la chaqueta Belstaff Fieldmaster, diseñada para realizar actividades al aire libre. Está pensado para quienes cuentan un estilo de vida aventurero y necesitan un vehículo que les siga el ritmo.

Grenadier Trialmaster Edition

La versión Trialmaster ha sido desarrollada para habitar en el campo. Las pistas de tierra, caminos forestales e incluso las trialeras más extremas son su coto de caza. Dispone del paquete Smooth, que entre sus características disfruta de cámara de visión trasera, la iluminación periférica de cortesía, los retrovisores exteriores eléctricos calefactados y las tomas USB auxiliares.

Además, incluye bloqueo de los diferenciales delantero y trasero, así como la toma de aire elevada, los prácticos cinturones de herramientas en el exterior, una batería auxiliar o los neumáticos BFGoodrich All-Terrain T/A KO2 que son ideales para la conducción todoterreno más extrema.

Grenadier Fieldmaster Edition

La variante Fieldmastar, por su parte, ha sido desarrollada para los usuarios que quieren disfrutar de las actividades en la naturaleza y necesitan transportar mucho equipo con ellos: bicicletas, tiendas de campaña o material de acampada. 

Además del paquete Smooth, que comparte con su hermano, también cuenta con otras mejoras, como las llantas de aleación de 17 pulgadas (con la opción de montar unas de 18 pulgadas), ventanillas Safari, tapicería de cuero y asientos delanteros calefactables.

Motorizaciones

El Ineos Grenadier se puede adquirir con dos propulsores diferentes. Por un lado, un motor de gasolina de 3.0 litros con turbo y seis cilindros en línea. La potencia máxima de 286 CV (210 kW) y 450 Nm de par. La otra variante cuenta un impulsor diésel con doble turbo y también seis cilindros en línea que entrega 249 CV (183 kW) de potencia y 550 Nm de par.

Buscando los mejores componentes, desde Ineos se decantaron por motores BMW. Tanto el diésel B57 como el motor de gasolina B58 de la marca alemana tienen un historial que avala sus cualidades. De hecho, suelen estar en las listas de los diez mejores motores del mundo desde 2016.

Además, la compañía inglesa también ha recurrido a una caja de cambios automática de ocho velocidades firmada por la empresa líder del sector, ZF. Desde que la transmisión ZF8HP se lanzó al mercado en 2008, ha acumulado un historial brillante y ha ido incorporando mejoras de rendimiento generación tras generación.

Sensaciones de conducción

Como ya se ha mencionado, el Ineos Grenadier es un todoterreno clásico que ha sido desarrollado para disfrutar de todo el potencial 4×4 que el futuro propietario esté dispuesto a exigirle. Es un vehículo para mancharlo de barro y arena, para escalar por zonas de rocas y para vadear ríos. Un vehículo que lo aguanta todo y que ha sido construido para durar.

La marca preparó un recorrido por el norte de Escocia, por las llamadas Highlands (‘tierras altas’), para poner a prueba su reciente creación. En los distintos tramos diarios se pudo enfrentar al Grenadier a pistas de tierra, a la escalada por rocas, al vadeo de lagos, al descenso de montañas, y por supuesto a las carreteras asfaltadas.

Conducción en campo

La conducción fuera del asfalto es como un parque de atracciones para el Ineos Grenadier. La diversión está asegurada. Al conectar el botón Off-road en la consola que se ubica en el techo del vehículo, el Grenadier se siente como en casa. Las pistas y caminos sacan lo mejor del chasis, las suspensiones y la dirección. Por muy embarrado que esté el terreno, con este automóvil se pueden devorar los kilómetros sin que cueste esfuerzo.

Si el terreno se empina y se llena de piedras sueltas, se recurre a los bloqueos de diferencial que se necesiten (central, delantero y trasero) y el Grenadier subirá incluso pendientes de más de 35 grados, por las que bajaba el agua, sin el menor esfuerzo.

Para bajar montañas, se conecta el botón de descenso y se confía en la electrónica. No hay que hacer nada más que preocuparse por la dirección. El propio coche se encargará del resto.

Y, cómo no, es también un gran vadeador de aguas. El botón de vadeo permite adentrarse en tramos de agua muy profundos. Este pulsador desconecta todo el sistema eléctrico de la consola central para evitar problemas por si el agua entrara en el habitáculo. 

Aunque la estanqueidad es asombrosa. En la prueba, el agua llegó hasta las ventanillas y no entró nada al habitáculo. Por lo que el límite de profundidad lo marca la altura del esnórquel. 

Conducción en carretera

Todo lo bueno con lo que cuenta el Grenadier en la circulación todoterreno, se disuelve como un azucarillo en el momento de pisar la carretera. No es que sea un modelo malo para estas circunstancias, pero en comparación con su otra faceta, en la conducción por el asfalto sale perdiendo.

Aunque la postura de conducción es cómoda, los asientos firmados por Recaro así lo atestiguan, el confort general no llega al de una berlina. Los ejes rígidos, sin rival fuera del asfalto, penalizan en la conducción por carretera. Así mismo, en las plazas traseras, a pesar de la anchura y altura que distingue al modelo, las tallas más grandes se encontrarán con un espacio justo para las rodillas.

Siguiendo con la altura, otra cosa en la que sale penalizado el Grenadier si el futuro comprador piensa en un uso más para el día a día, es la cota a la que se sitúan los asientos. Las personas de estatura baja lo tendrán algo más complicado para subir y bajar del vehículo.

Para terminar, la dirección también es algo nerviosa en conducción urbana y por carretera. Debido a que cuenta con una desmultiplicación alta (menos esfuerzo para moverla, aunque se requiere más giro de volante para rotar las ruedas), el coche exige corregir la dirección en los giros. Este problema se intensifica más en conducción por carretera que por campo.

Precios, colores y disponibilidad

Las primeras unidades del esperado Grenadier, se van a entregar a sus propietarios antes del verano. La marca ya acepta pedidos para cualquiera de las variantes, tanto en la página web como en los cinco concesionarios de Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga y Mallorca.

Hay cuatro versiones disponibles del Grenadier. Estos son sus precios:

• Utility Wagon (2 plazas): desde 67.990 euros
• Utility Wagon (5 plazas): desde 68.990 euros
• Station Wagon (Trialmaster Edition): desde 86.462 euros
• Station Wagon (Fieldmaster Edition): desde  86.462 euros

Además, la librea que ofrece Ineos, en la que se pueden adquirir cualquiera de los cuatro modelos, es muy amplia, con una paleta de 10 colores.