Probamos el Volvo XC90 B5 AWD Mild Hybrid: el buque insignia que sigue apostando por el confort y, ahora, por la eficiencia

Siete plazas, gran confort de marcha y etiqueta ECO en el SUV más grande de Volvo, pensado para viajar sin complicaciones.

Prueba Volvo XC90
Casi cinco metros de longitud para el XC90: eso le otorga una presencia imponente.

El Volvo XC90 es el SUV más grande que la marca vende en España y, también, el que mejor resume su idea de lujo: discreción, seguridad y un punto escandinavo de ‘menos es más’.

En 2025 mantiene ese papel de modelo tope en formato familiar, con siete plazas, etiqueta ECO por su microhibridación y una puesta a punto pensada para viajar muchas horas sin que el conductor termine pidiendo hora en una clínica de fisioterapia.

Por fuera no necesita estridencias para imponer respeto. El Volvo XC90 conserva unas proporciones muy equilibradas para su tamaño, con un frontal dominado por la parrilla y los faros con la firma lumínica en forma de ‘martillo de Thor‘, además de una carrocería de líneas limpias, más elegante que agresiva. Es un coche grande, de casi cinco metros (4,95), pero está diseñado para no parecer un ‘armario’ con ruedas.

Interior muy agradable y funcional

El interior sigue esa misma receta: ambiente luminoso, materiales agradables y un salpicadero que prioriza la sensación de orden. La gran pantalla central (11,2 pulgadas en formato vertical) concentra buena parte de las funciones (con integración de Google en el ecosistema Volvo), mientras que el puesto de conducción queda muy despejado. En un coche así, lo importante es que todo caiga a mano y que el confort sea real: buena ergonomía, asientos amplios y una segunda fila muy espaciosa pensada para que los viajes largos no se conviertan en un lamento constante de los pasajeros.

Prueba Volvo XC90
Mucho espacio y comodidad en el interior del Volvo.

El acabado Ultra de nuestra unidad de pruebas es, dentro de la gama, el más alto de la gama y el que ya viene con todo lo serio. Añade, sobre el nivel Plus, elementos como techo solar panorámico eléctrico, cámara 360 con sensores laterales y Head-Up Display, entre otros. Es decir: equipamiento pensado para un uso intensivo (y para que maniobrar en ciudad no sea un deporte de riesgo) más que para presumir en la lista de extras.

Prueba Volvo XC90
La pantalla central parece más grande de lo que es, por su posición vertical.

Mecánica microhíbrida

En esta versión Mild Hybrid (B5 AWD), el XC90 no va de prestaciones, sino de solvencia. La ficha oficial habla de 250 CV, que se transforman en una aceleración de 0-100 km/h en 7,7 segundos, un consumo combinado WLTP de 8,4 l/100 km y una velocidad máxima limitada a 180 km/h. Son cifras coherentes con un SUV grande, pesado y con tracción total, donde la prioridad no es correr, sino mover sus casi dos toneladas con suavidad.

Prueba Volvo XC90
En marcha, su aislamiento acústico es muy alto.

En marcha, lo que más convence es el tono general del coche: silencio, aislamiento y una pisada muy estable a ritmos de autopista. La microhibridación ayuda a que las transiciones sean más finas y a que el motor trabaje con menos aspereza en maniobras y salidas desde parado, pero aquí lo que manda es la sensación de calidad de rodadura. La dirección no busca deportividad, pero sí precisión y facilidad, y el XC90 se conduce con menos esfuerzo del que su tamaño sugiere a simple vista.

Prueba Volvo XC90
El XC90 tiene una presencia imponente.

En carreteras secundarias, el XC90 te recuerda que es un siete plazas de casi cinco metros: no invita a enlazar curvas como si fuera un compacto, pero transmite mucha seguridad. El empuje del 250 CV es suficiente para cualquier adelantamiento razonable y, sobre todo, para viajar cargado sin sensación de ir justo. Es un coche para llegar descansado, no para ganar una carrera en un puerto de montaña.

Prueba Volvo XC90
El maletero puede llegar hasta casi 2.000 litros.

Su precio, en esta versión, Ultra, se sitúa en los 92.202 euros. No es barato, pero si se quiere algo más económico, se puede tener esta misma mecánica con algo menos de equipamiento, por 10.000 euros menos, que no es baladí. En un mercado donde el lujo suele confundirse con exceso, el XC90 sigue jugando su propia partida: grande, muy completo y centrado en lo que de verdad se nota cada día… que es justo lo que uno espera cuando se sube a la ‘casa grande’ de Volvo.

Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram

Newsletter ElMotor

Recibe la newsletter de EL MOTOR con toda la actualidad del mundo del automóvil y la moto, tecnología, seguridad, conducción y eficiencia.

Apúntate

Servicios ELMOTOR

Encuentra los mejores talleres, seguros, autoescuelas, neumáticos…

BUSCAR
Cerrar

NEWSLETTER

Toda la actualidad del mundo del automóvil y la moto, tecnología, seguridad, conducción y eficiencia en tu buzón de correo.

¡Me interesa!
Por ahora no