La sexta entrega del Opel Astra mide 4,37 metros de largo, más de lo habitual para el segmento de los compactos y es prácticamente idéntica que la precedente (cuatro milímetros más). Pero gana más en anchura (cinco centímetros) y reduce su altura, presentando una imagen más robusta y deportiva.
El diseño de esta sexta generación del compacto alemán rompe con todo lo anterior, es bastante más audaz que sus antecesores y en su frontal incorpora el Opel Vizor que también llevan el Crossland y el Mokka.
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Otro detalle que destaca es la delgada línea formada por unos faros de última tecnología led y que, opcionalmente pueden ser adaptativos Intelli-Lux (831 euros). Se prolonga en un afilado capó con una visible nervadura central, y el habitáculo, en posición retrasada, presenta unos hombros muy anchos que asientan visualmente el Astra sobre la carretera.
El interior del nuevo Astra desvela otro importante paso adelante del modelo en cuanto a calidad. El acabado y los materiales presentan un nivel elevado y propio de los coches alemanes, donde destaca un salpicadero muy tecnológico que incluye proyección de datos en el salpicadero (HUD) y dos pantallas digitales de diez pulgadas (Pure Panel). Con ellas se digitaliza por completo la instrumentación del Astra y además son configurables al gusto del conductor.
Un Astra con carrocería familiar
Una particularidad del Opel Astra es que equipa unos asientos especiales certificados por la Alianza contra el Dolor de Espalda (AGR, por sus siglas en alemán), especialmente ergonómicos y cómodos para los viajes largos. Son opcionales por 416 euros o de serie según la versión, y al volante garantizan una posición muy acertada para el conductor.
En cuanto a la habitabilidad, el interior del Astra presenta una holgura similar que su antecesor en las plazas posteriores. Pero donde más se nota una mejora de la nueva carrocería es en el maletero, que pasa de los 370 litros a los 422 actuales, que pueden ampliarse hasta 1.339 al abatir los asientos (352/1.268 litros en la versión híbrida enchufable).
Además, dentro de unos meses se sumará a la oferta una versión de formato ranchera llamada Sports Tourer, que es un poco más larga (4,64 metros), aumenta considerablemente su capacidad de carga (608/1.634 litros) y estará disponible con la misma gama de motores que el compacto.
Las mecánicas disponibles en el lanzamiento son idénticas a las ya conocidas en el Peugeot 308, primo francés del Opel Astra. Se trata de un motor de gasolina 1.2 turbo tres cilindros de 130 CV con cambio manual o automático (23.591 euros) y un turbodiésel de cuatro cilindros y 130 CV de potencia (26.800 euros).
El Opel Astra híbrido enchufable lleva un motor de gasolina 1.6 turbo y otro eléctrico que rinden en conjunto 180 CV; esta versión homologa una autonomía eléctrica de 60 kilómetros, con lo que recibe la etiqueta Cero de la DGT (32.100 euros). Además, dentro de unos meses llegará otra versión más potente del híbrido enchufable con 225 CV y, ya en 2023, otra mecánica enchufable pero 100 % eléctrica.
Consistencia dinámica y motores enérgicos
Durante la primera prueba de contacto, el Opel Astra ha demostrado un gran progreso dinámico respecto a su antecesor e incluso un cambio de personalidad. Comparte la nueva plataforma del grupo Stellantis con sus primos DS 4 y 308, pero con una puesta a punto distinta de las suspensiones y la dirección. Esta configuración está más enfocada a las carreteras rápidas y autopistas, donde el Astra se muestra más firme y despunta por su mayor estabilidad y precisión a velocidades elevadas.
Más consistente sobre la carretera, el nuevo Astra ha ganado en dinamismo, pero también en carácter y mejora muchos enteros en cuanto a sensaciones de conducción. Y en cuanto a las mecánicas, las tres disponibles presentan un rasgo común; son enérgicas en sus respuestas y gastan poco combustible.
El motor de acceso (130 CV) sorprende por su vivacidad, pero contiene su consumo con 5,4 litros cada 100 kilómetros (WLTP). El cambio manual, no obstante, perjudica un tanto su aprovechamiento al disponer de un recorrido de palanca excesivamente largo entre relaciones. En el caso del diésel, ofrece sus mejores respuestas a medio régimen y gasta menos (4,3 litros/100 km), pero no manifiesta tanta alegría para subir de vueltas como el motor de gasolina.
Y en cuanto al híbrido enchufable, es el que mejores prestaciones ofrece, con una aceleración deportiva (7,6 segundos en el 0 a 100 km/h) y un consumo de tan solo 1,1 litros durante los primeros 100 kilómetros saliendo con la batería completamente cargada.
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