Corría el año 1923 cuando Ugo Sivocci saboreó la victoria en la Targa Florio a bordo del primer Alfa Romeo de la historia que lucía el ‘quadrifoglio’ verde. El trébol italiano regresó en pleno siglo XXI a bordo de dos modelos que, ahora, son más radicales y, también, más asequibles.
Hablar del Quadrifoglio Verde es hacerlo de uno de los símbolos más prestacionales de Alfa Romeo: Nobile Sportività Italiana. Bajo sus hojas, dan forma a los modelos más potentes y exclusivos tanto para el mundo de la competición como para el asfalto.
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Su vuelta ha llegado de la mano de los Alfa Romeo Giulia y Stelvio, que bajo esa carrocería del trébol esconden un V6 2.9 turboalimentado que ha ganado potencia para llegar hasta los 520 CV en Europa, Reino Unido y China. Su par máximo es de 600 Nm.
Con estas cifras, el Giulia pasa de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 308 km/h. El Stelvio, por su parte, recorre esa distancia en 3,8 segundos (gracias a su sistema de tracción total) y llega hasta los 285 km/h.
Cambios en la configuración mecánica
Ese incremento de potencia no es la única novedad mecánica. Los Alfa Romeo Giulia y Stelvio Quadrifoglio han sido equipados con un diferencial mecánico de deslizamiento limitado, que añade un embrague de fricción para jugar con el par optimizando su transferencia.
Está ajustado mecánicamente, no hay electrónica de por medio, y tiene una configuración específica derivada del Giulia GTA. En consecuencia, tanto la berlina como el SUV mejoran su comportamiento y tracción, aumentando la estabilidad, la agilidad y la velocidad en las curvas. A esto también contribuye una distribución de peso 50:50 para lo que han colocado los componentes más pesados en el centro.
Los Quadrifoglio en acción
Aseguran en Alfa Romeo que tanto el Giulia como el Stelvio presumen de una de las mejores dinámicas de su segmento. Para hacer una afirmación de este tipo se apoyan en algunas de sus características: ligereza, aerodinámica activa y ese inconfundible sonido de los escapes firmados por Akrapovich.
La primera la consiguen con el uso de materiales ultraligeros como el aluminio para el motor y la fibra de carbono para el eje de transmisión, el capó, el alerón y los faldones laterales. La segunda, con el divisor delantero de carbono del Giulia: controla la calidad del flujo de aire que pasa por debajo del vehículo, aumentando la estabilidad y el rendimiento.
El modo Race de los Quadrifoglio
La última novedad llega con un modo de conducción asociado, únicamente, a los Quadrifoglio: Race. Cuando se activa, todo cambia: incluido el sonido del escape. Es una configuración, eso sí, pensada para los circuitos, puesto que con ella desaparecen algunos de los sistemas de ayuda.
El modo Race retoca el mapa del pedal del acelerador para hacerlo más sensible y, también, la entrega del motor. Además, con él, la dirección de ambos pasa a ser aún más directa. El cambio trabaja más rápido y la suspensión gana dureza para poner la guinda al pastel.
Más asequibles
Con este planteamiento, cabe suponer que Alfa Romeo también habría subido el listón de precios. Nada más lejos de la realidad: ha hecho lo contrario para convertir a los Alfa Romeo Giulia y Stelvio Quadrifoglio en coches más asequibles… teniendo en cuenta que son modelos que no están al alcance de todo el mundo.
El Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio cuesta 2.300 menos que en 2022: se queda 105.800 euros. El Alfa Romeo Stelvio Quadrifoglio arranca en 115.900 euros tras recibir un recorte de 5.800 euros. El objetivo de la marca es vender, en España, 35 unidades al año.
Cambios estéticos
Los Alfa Romeo Giulia y Stelvio Quadrifoglio han recibido algunos retoques estéticos. Están disponibles en seis tonos (Etna Red, Montreal Green, Misano Blue, Vesuvius Grey, Volcano Black y Alfa Red) y los faros ‘3+3’ ahora son adaptativos Full-LED Matrix. Las llantas de aleación con cinco orificios tienen 19 pulgadas en el Giulia y 21 en el Stelvio con las pinzas de freno en color rojo.
En el interior reina la combinación opcional de cuero negro y Alcantara y el acabado 3D en carbono real para el salpicadero, el túnel central y el panel de la puerta. El volante está tapizado en cuero y Alcantara con costuras negras e inserciones de fibra de carbono.
Otra de las grandes novedades es el nuevo cuadro de instrumentos, que luce el histórico diseño ‘telescopio’. Integrado por una pantalla TFT digital de 12,3 pulgadas, muestra toda la información sobre el coche y los parámetros relacionados con las tecnologías de conducción autónoma.
En el modo Race, el diseño se puede personalizar y, además, esos datos se reducen a los que necesita el conductor: tacómetro, velocímetro y palanca de cambios para la conducción manual.
La edición para el 100º aniversario
Los Alfa Romeo Giulia y Stelvio Quadrifoglio han querido celebrar ese 100º aniversario con una serie limitada a 100 unidades para todo el mundo. El reparto de las mismas no será proporcional: habrá unas 65 del Giulia y unas 35 del Stelvio. A España sólo llegarán dos: las recibirán un par de clientes de la marca seleccionados de una lista de espera de 14 personas.
La configuración mecánica no cambia (520 CV y 600 Nm), pero sí algunos elementos de diseño. El famoso trébol ha sido reinterpretado con un toque moderno por el Centro Stile de Alfa Romeo; estrenan, al mismo tiempo, parrilla y retrovisores en fibra de carbono visible, así como unas pinzas de freno en tono dorado.
Este color tiene su réplica en las costuras visibles del interior, donde domina la fibra de carbono en acabado 3D y luce la insignia de la edición. Por último, el volante está tapizado en cuero y Alcantara con costuras negras y detalles de fibra de carbono.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.