¿A qué futbolista han pillado llenando el depósito de su Ferrari SF90 en una gasolinera ‘low cost’? 

El binomio formado por los jugadores de fútbol y los deportivos más exclusivos es un clásico en el mundo del motor. A los coches de empresa que les proporcionan las marcas de coches, se suman sus propias y millonarias adquisiciones. Eso sí, en ocasiones, aunque su economía está más que saneada, hay futbolistas que se dejan caer por las gasolineras baratas como los conductores más terrenales.

Memphis Depay, delantero que, desde enero de 2023, milita en las filas del Atlético de Madrid, ha sido visto por la capital a bordo de su Ferrari SF90. Cabe pensar que, si se invierte casi medio millón de euros en uno de los deportivos de Maranello, los gastos asociados a un vehículo de este nivel poco importan.

Por esa razón, ha llamado mucho la atención una de las historias que el futbolista neerlandés publicó en su perfil de Instagram. En la imagen, aparecía repostando su Ferrari SF90 en una estación de servicio. Lo curioso no era la cantidad de la factura, sino que se trataba de una gasolinera low cost.

A tenor de la cartelería, Memphis Depay eligió uno de los establecimientos de Petroprix para llenar el depósito de su Ferrari SF90, un deportivo híbrido enchufable que luce la pegatina ECO en su parabrisas delantero. Su configuración mecánica está compuesta por un V8 biturbo de 4.0 litros y 780 CV, que está acompañado por tres bloques eléctricos que añaden 220 CV cada uno. Así, la potencia total es de 1.000 CV.

Completa el esquema una caja de cambios de doble embrague y ocho velocidades, que se ubica sobre el eje trasero. Por primera vez en un modelo de producción de Maranello, la fuerza se reparte entre ambos ejes gracias a su sistema de tracción total. La autonomía es de 25 kilómetros.

¿Cuánto cuesta el SF90 Stradale? Arranca en 453.648 euros, una cifra que se puede incrementar bastante con los extras que es posible añadir. El Ferrari SF90 Spider, por su parte, tiene un precio unitario de 544.999 euros.

Petroprix, entre las gasolineras más baratas

Quien apuesta por repostar en una gasolinera low cost lo hace con el objetivo de ahorrar. Este tipo de estaciones de servicio han llegado a ofrecer el litro de combustible, de media, un 10% más barato. Lo lograban porque tienen unos márgenes reducidos de entre 0,5 y el 1%.

Petroprix siempre figura en las listas de gasolineras baratas, algo que no tiene por qué influir en el combustible que sirve, ya que, según figura en la Ley de Hidrocarburos, Exolum (la antigua Compañía Logística de Hidrocarburos, CLH) es el suministrador único de carburante en España. Almacena, reparte y transporta el combustible a las gasolineras y es igual para todas, puesto que una serie de controles así lo verifican.

La diferencia de precios radica en factores como la presencia de aditivos. Las compañías son las que deciden si les basta con los de Exolum o si desarrolla los suyos propios para ofrecer gasolina y diésel con mayores y mejores cualidades. En este caso, esa innovación tiene un precio.

Las gasolineras baratas apuestan, al mismo tiempo, por estructuras empresariales sencillas y por reducir los costes, minimizando o, prácticamente, desprendiéndose de las partidas que implican mayores inversiones.

Apenas tienen personal o, directamente, no tienen: la plantilla supone el 60% de sus costes. Y optan por instalar sus estaciones de servicio lejos de del centro de la ciudad: en la mayoría de los casos están en polígonos y zonas industriales, donde el suelo es más barato, o recintos comerciales que pertenecen a grandes superficies.