El número de modelos y variantes de automóviles crece sin parar. Y para distinguirlos hay diferentes clasificaciones, como por su carrocería o por el uso al que se destina.
A finales del siglo XIX, la caída en desuso de los carruajes de caballos y la masiva llegada de diferentes tipos de coches comenzó a complicar la clasificación de cada uno.
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Por entonces se comenzaron a utilizar términos como cupé, limusina o cabriolet. Pero ya en el siglo XXI el maremágnum era tal que la Unión Europea diseñó en 2018 una clasificación que engloba siete tipos de coches, según sea su carrocería.
Los famosos segmentos
Pero a la hora de referirse a los diferentes vehículos y sobre todo entre los medios de comunicación especializados en la información de motor, se habla de segmentos.
Con esta denominación, que suele preceder a una letra (de la A a la F), el principal argumento de clasificación es la longitud.
Segmento A
Es la categoría de vehículos más pequeños matriculados como coches normales, es decir, sin contar con los microcoches, aquellos que solo necesitan permiso de conducción AM.
Su longitud está sobre los tres metros y medio y no suelen superar los 3,75 metros. A pesar de esto, lo más habitual es que ofrezcan espacio para hasta cuatro personas, motores pequeños y solo dos puertas. Algunos ejemplos de estos coches son el Fiat 500 o el Hyundai i10.
Segmento B
Rondan los cuatro metros y son los populares utilitarios, es decir, los Seat Ibiza, Renault Clio, Volkswagen Polo o similares.
Cuentan con mecánicas que van desde los 1.0 hasta los 2.0 litros, y admiten cinco pasajeros en carrocerías con tres o cinco puertas.
Segmento C
Su longitud ronda los cuatro metros y medio y representa a los modelos denominados compactos. En esta categoría se englobarían también los tan de moda SUV compactos.
Los modelos más representativos son el Ford Focus, el Volkswagen Golf o el Renault Megane. Ya hay más espacio para los pasajeros traseros y para el equipaje, con maleteros que rondan los 400 litros de capacidad.
Segmento D
Berlinas tipo Ford Mondeo (descatalogado) o BMW Serie 4, entrarían dentro de una categoría que cuenta con una longitud de entre 4,50 y 4,90 metros.
Algunas versiones cuentan con motores muy potentes y unos maleteros que también rondan o superan los 400 litros.
Segmento E
Su medida ya ronda los cinco metros, y suelen ser vehículos de marcas o categorías premium que ofrecen mucho espacio interior y un nivel de equipamiento muy completo.
En esta categoría se sitúan vehículos como el Mercedes Clase E o el BMW Serie 5.
Segmento F
Suele ser el de las denominadas berlinas de representación. Mercedes Clase S, BMW Serie 7 o Audi A8 son los modelos que mejor encajan en este segmento.
Superan los cinco metros y son los coches que incorporan la última tecnología y que cuentan con los estándares más altos de calidad a todos los niveles.
SUV
Los tan de moda todocaminos suelen estar construidos sobre plataformas de otros vehículos más pequeños de la misma marca. Pero a diferencia de ellos cuentan con una mayor altura libre al suelo sin llegar a mostrar las capacidades offroad de un auténtico 4×4.
Dentro de los SUV y atendiendo a los mismos argumentos clasificatorios anteriores, hay varios “sub-segmentos”. El primero sería el B-SUV donde encajarían vehículos como el Seat Arona, C-SUV que son los más demandados SUV compactos como el Nissan Qashqai o el D-SUV, el de los SUV grandes en el que entraría, por ejemplo, el Mazda CX-60.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.