Volkswagen ID.7, una gran berlina eléctrica pensada para largos viajes

El fabricante alemán muestra su último modelo sin emisiones, que llegará al mercado europeo este otoño con un precio de alrededor de 60.000 euros.

Volkswagen

La nueva berlina ID.7 es el modelo eléctrico más potente de Volkswagen hasta el momento.

Volkswagen continúa con su plan de electrificación para conseguir que en 2030 el 80% de sus modelos sean sin emisiones, y el ID.7 es su nuevo hito en el camino.

La familia ID. nació en 2020 con el ID.3. Tras él, han ido llegando sucesivamente el ID.4, el ID.5, el ID.6 (que únicamente se comercializa en el mercado chino) y la multifuncional furgoneta ID.Buzz.

Todos ellos se han desarrollado sobre la vanguardista plataforma modular de propulsión eléctrica (MEB). Y ahora aterriza el nuevo ID.7, el ejemplar eléctrico más grande de la firma de Wolfsburgo.

Carrocería de berlina

La primera sensación que transmite el nuevo ID.7 es que no ha seguido los cánones habituales en estos últimos años. Los estándares actuales han poblado el mercado de carrocerías SUV, pero este ejemplar ha sido desarrollado con unas interesantes formas de berlina.

En conjunto, es un automóvil grande. Tiene 4,96 metros de longitud y una distancia entre ejes es de 2,96 metros para ofrecer una enorme habitabilidad para los pasajeros. En la zaga, el gran portón trasero brinda 532 litros de maletero. Por su parte, la anchura es de 1,86 metros (sin retrovisores exteriores), y mide 1,53 metros de alto.

Además, los ingenieros han efectuado un gran trabajo sobre la aerodinámica. La línea del techo es alargada, pero cae desde el pilar C otorgándole unas líneas de cupé. Así, el coeficiente aerodinámico arroja un Cx de 0,23 Cx.

La nueva berlina ID.7 es el modelo eléctrico más potente de Volkswagen hasta el momento.

Nuevo motor eléctrico

El propulsor que se ha instalado en el ID.7 es de nueva factura. La marca alemana afirma que se trata del impulsor eléctrico más potente y con mayor par de un modelo ID. de Volkswagen hasta el momento. Además del motor síncrono eléctrico de 210 kW de potencia (286 CV) y 545 Nm de par, también se ha trabajado en la caja de cambios de una marcha y dos etapas y en el rectificador de impulsos o módulo electrónico de potencia y control.

Así mismo, la nueva refrigeración combinada por aceite y agua le otorga una estabilidad térmica aún mayor, y esto se traduce en mayor eficiencia. Cabe destacar que la consecuencia de las mejoras efectuadas en el propulsor le conceden unos valores de potencia y par más elevados que en sus hermanos de la gama ID.

Se va a comercializar en dos versiones de acabados y batería: ID.7 Pro e ID.7 Pro S. La primera dispone de una batería de 77 kWh que le confiere una autonomía WLTP de 615 kilómetros.

Por su parte, el ID.7 Pro S cuenta con una pila de 86 kWh para una autonomía WLTP de aproximadamente 700 kilómetros. La batería del ID.7 Pro puede cargarse en estaciones de carga rápida de hasta 170 kW; el ID.7 Pro S, que saldrá más tarde, podrá cargarse con hasta 200 kW.

Tres modos de conducción

La gran distancia entre ejes del ID.7 pone de manifiesto el gran trabajo que han realizado los especialistas de Volkswagen para crear un automóvil pensado para recorrer grandes distancias por vías de todo orden. 

Los viajes por carretera en el que un alto nivel de confort envuelva a los ocupantes, es una sus señas de identidad. Sus 2,96 metros de batalla permiten acoger a las tallas más grandes de manera tremendamente cómoda.

Para conseguirlo, se ha recurrido a un sistema de suspensiones con un eje delantero McPherson y uno trasero de cinco brazos oscilantes. Monta una suspensión adaptativa DCC con un regulador perfeccionado que recibe más señales de los sensores repartidos por el vehículo para dotar del mejor ajuste en cada momento a los amortiguadores

Además, para que el tren de rodaje se adapte a las necesidades del conductor, a través del perfil de conducción se puede seleccionar los modos: Eco, Comfort y Sport. Esto permite a la berlina eléctrica la máxima estabilidad en cualquier circunstancia y una tremenda agilidad.

Amplio interior

Uno de los puntos destacados que ayuda a generar esa gran comodidad son sus nuevos asientos denominados ergoActive, que se pueden ajustar eléctricamente hasta en 14 posiciones. Cuentan con función de masaje y climatización adaptativa. Los sensores de temperatura y humedad detectan la necesidad de refrigeración o calefacción y lo regulan en consecuencia.

Adicionalmente, la innovadora climatización con difusores de aire inteligentes disponen de motores verticales y horizontales controlados electrónicamente, que se abren y cierran de forma dinámica y distribuyen el aire rápidamente mediante una función de vaivén. Por otra parte, el coche detecta cuando se acerca el conductor y pone en marcha el aire acondicionado en verano y la calefacción en invierno.

Otra de las grandes novedades para facilitar la conducción, es el renovado head-up display (HUD) con realidad aumentada. El ID.7 ofrece un puesto de conducción minimalista en el que se muestra solamente la información estándar. El resto, la más vital para la conducción, llega al piloto a través del HUD, que se proyecta de forma virtual y parcialmente interactiva en el campo de visión frontal del vehículo. Esto permite centrarse en la carretera.

Finalmente, la estancia se ha fabricado para ser lo más placentera posible, por eso monta un sistema de sonido de la firma Harman Kardon de 16 canales y 700 vatios de potencia. El ID.7 está equipado con 14 altavoces de gama alta, incluido un altavoz central en la parte delantera y un ‘subwoofer’ en el maletero. Se puede ajustar el sonido de forma personalizada para cada uno de los ocupantes.  

Sensaciones de conducción

Con unidades camufladas del Volkswagen ID.7, pues la imagen definitiva del modelo aún no se conoce, se pudo probar la berlina eléctrica en un pequeño recorrido de unos 35 kilómetros por carreteras de segundo orden.

Tras el volante, se nota el trabajo realizado para generar una posición de conducción muy cómoda, con todos los mandos colocados de forma natural. Además, la vista se centra en la carretera, sin artificios que molesten y centrando toda la información en el head-up display, que a pesar de los cambios de luz mantiene una perfecta sobreimpresión en el parabrisas.

Una vez en marcha, lo que más destaca es la gran agilidad de la berlina eléctrica. A pesar de su buen tamaño, se conduce como si fuera sobre raíles, no se sienten balanceos extraños en la carrocería. La dirección, la suspensión adaptativa y el chasis se comportan de forma brillante incluso en los tramos de curvas muy reviradas. 

Por otra parte, la entrega de par es instantánea gracias al nuevo motor eléctrico y la facilidad de conducción en diferentes entornos, con cualquiera de los modos de conducción engranados, permite sacar todo el partido al propulsor. Y el funcionamiento de la caja de cambios de dos etapas es muy suave, sin retardos ni saltos.

En definitiva, y a falta de realizar una prueba a fondo, el Volkswagen ID.7 tiene suficientes argumentos para pelear en un segmento en el que hay rivales de renombre, como el Tesla Model 3, el Hyundai Ionic 6 o el BMW i4. En otoño de este año se empezarán a entregar las primeras unidades. Los precios aún no son oficiales, pero algunas fuentes de la compañía lo sitúan alrededor de los 60.000 euros.

Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram

Rubén Pérez

Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.

Salir de la versión móvil