¿Sirve el truco del arroz y los móviles para un coche eléctrico inundado?

En el colegio se enseña que el agua y la electricidad no son compatibles, ya que el líquido elemento es un gran conductor de la corriente eléctrica debido a las sales minerales ionizadas (cargadas eléctricamente) que contiene. 

Además, el agua corroe los sistemas y componentes eléctricos, por lo que hay que tener separados estos dos elementos. Los teléfonos móviles contarían mucho sobre el agua si pudieran hablar. Decenas de miles de dispositivos electrónicos todos los años acaban sumergidos en el agua por un descuido.

Aunque existen infinidad de trucos para recuperar un dispositivo móvil que se ha empapado, es el del arroz el que más gente ha puesto a prueba para salvar su teléfono. Y lo cierto es que funciona. Aunque con matices. 

Para saber si el arroz puede salvar un dispositivo electrónico es fundamental el tiempo de reacción. Cada segundo de exposición al agua reduce las posibilidades de que este se pueda recuperar.

El coche eléctrico y el agua

¿Se podría utilizar el truco del arroz en un coche eléctrico que ha sufrido filtraciones abundantes de agua? Pues alguien pensó que sí, que se podía escalar la táctica del arroz para salvar un automóvil sin emisiones al que el agua había dejado inservible. 

Ese alguien es el conocido ‘youtuber’ y entusiasta de los coches, Rich Benoit, cofundador del canal Rich Rebuilds, que cuenta con casi 1,4 millones de suscriptores y en el que, junto a Carl Hewitt, se dedica a reconstruir vehículos eléctricos y automóviles personalizados.

El problema les surgió cuando decidieron comprar un Audi e-tron que se había dañado por las inundaciones que sufrieron varios Estados hace un mes en Estados Unidos. En principio, los dos veían una pérdida segura de dinero en este negocio. Un deportivo eléctrico que había estado sumergido en el agua durante un periodo largo de tiempo no era un caballo ganador.

El coche fue adquirido en una subasta por unos 55.000 dólares (algo más de 51.000 euros al cambio de hoy), que es menos de la mitad de lo que cuesta nuevo. Lo bueno es que el deportivo solo contaba con algo más de 4.000 kilómetros en su marcador.

Ensayo y error

Después de descartar algunas opciones para ‘secar’ el automóvil, decidieron que el arroz podía concederles una opción. Si el truco ha funcionado en millones de dispositivos móviles por todo el mundo, ¿por qué no iba a servir con un coche? Tan solo había que escalar las cantidades para que trabajara secando los componentes electrónicos de un vehículo.

Aunque antes de usar el arroz, Benoit y su equipo trataron de cambiar infinidad de cables y algún que otro componente electrónico del coche, sin ningún progreso. El e-tron seguía sin arrancar y no funcionaban elementos clave, como la centralita que supervisa el ABS o el sistema del control del chasis. 

Después de algunas intentonas, al final se decidieron por el uso del arroz. Ya lo dice el refrán, tiempos desesperados requieren medidas desesperadas.

Opción ganadora

El problema que se les presentó fue cómo y cuánto arroz haría falta para semienterrar un vehículo en el cereal. La premisa inicial fue la de construir una especie de pecera que acogiera al e-Tron eléctrico. La fabricaron con plexiglás y madera.

Después, vertieron arroz tanto por dentro del automóvil, como por el interior de la urna. Necesitaron una tonelada de arroz para cubrir gran parte del Audi. Los mecánicos encontraron una remesa de arroz que ya contaba con mucho tiempo y no se podía usar para el consumo.

Y la magia se hizo: después de esperar varias horas (y de aspirar 1.000 kilos de arroz), el e-tron volvió a la vida. No solo consiguió arrancar, sino que todos los sistemas electrónicos críticos recobraron su función. El coche salió de la urna.

En palabras del propio Benoit, él fue el primer sorprendido: “La verdad es que tenía pocas expectativas, pero los resultados hablan por sí solos”. Ya se sabía que el arroz es capaz de absorber la humedad, pero nadie imaginó que ayudaría a un famoso youtuber a salvar su deportivo eléctrico.