¿Cuál es la mejor manera de llevar las bicicletas en el coche? 

Muchos automovilistas se llevan las bicicletas a su lugar de vacaciones para hacer deporte o disponer de un segundo vehículo y desplazarse con ellas por el campo o la playa. Pero siempre hay que tener en cuenta que su transporte debe realizarse según las normas de tráfico y respetando las especificaciones de los accesorios especiales.  

Un reciente estudio realizado por el Club de Automovilistas Alemán (ADAC) ha evaluado las diferentes formas de transportar bicicletas, analizando los diferentes tipos de soportes existentes y sus características de eficacia, seguridad y economía. 

Entre los distintos portabicicletas disponibles en el mercado, ADAC destaca que los de techo y los traseros son los más extendidos, adaptándose a las habituales necesidades de los usuarios, pero también a las normativas vigentes en los diferentes países de Europa. 

Señalización especial

Si este verano se va a viajar al extranjero transportando bicicletas, lo primero que habrá que hacer será informarse de las normas especiales al respecto, que limitan las medidas de la carga y su señalización pero que pueden diferir mucho entre los diferentes países de la UE. 

Y atención, porque el ADAC avisa de que incluso en el caso de vehículos alquilados (por ejemplo autocaravanas que lleven portabicicletas), el arrendatario será el responsable de cumplir con la normativa vigente en el territorio en que se encuentre. Por ello, será mejor informarse antes de partir y asegurarse de llevar en el vehículo la señalización correspondiente.  

Tras los ensayos realizados, la conclusión de ADAC ha sido que los mejores sistemas portabicis son los que se fijan en la bola de remolque. Resultan más fáciles de utilizar y una sola persona puede cargarlos sin problemas al ser mucho más accesibles que los que se sujetan en el portón del maletero o van instalados en el techo. 

El problema de abrir el maletero

No obstante, los de techo presentan una gran ventaja práctica sobre los fijados en el portón porque permiten acceder al equipaje sin necesidad de descargar las bicicletas de su soporte. En este caso de tener que abrir el maletero, los que aprovechan la bola de enganche de remolque, disponen de un sistema de rotación que les permite bascular para poder abrir así el portón sin mayor dificultad. 

Sin embargo, a la hora de que el vehículo sufra un impacto, la cosa cambia. En las pruebas de choque realizadas a 30 km/h y probando diferentes portabicicletas se ha puesto de relieve que los más seguros son los que se fijan en la bola de remolque, porque fue el único sistema con el que las bicis tras el impacto no se desplazaron como en el sistema anclado al portón o directamente se cayeron en el caso del soporte fijado a las barras del techo. 

El consumo ha sido otro factor al que ha prestado especial atención el estudio alemán. Cualquier accesorio fijado a la carrocería del coche modifica de forma significativa su aerodinámica y perjudica con ello la eficiencia de la mecánica. 

En concreto, las mediciones realizadas revelaron que, una vez más, el portabicicletas adaptable a la bola de remolque era el mejor en cuanto a contener el consumo de combustible, ya que, con un Volkswagen Tiguan cargado con dos bicicletas eléctricas, registró a una velocidad constante de 130 km/h un aumento del 6,3% en el gasto respecto al conseguido en las mismas condiciones, pero sin transportar el accesorio ni las bicicletas. 

Cuidado con el peso

Estos datos de consumo revelaron un valor muy por debajo de los que anotó el sistema fijado al techo con las bicicletas orientadas en el sentido de la marcha, que se incrementó un 34,2%, y que incluso empeoró en el que soporta las bicis en el portón, que resultó el peor y elevó el gasto de carburante un 44% al presentar una disposición de las bicicletas que perturba en mayor medida el flujo de aire sobre el vehículo.  

Otra recomendación derivada del estudio es que siempre hay que tener en cuenta las modificaciones en las dimensiones propias del vehículo que supone utilizar un portabicicletas. En el caso de los que las llevan sobre el techo, hay que tener siempre en cuenta su altura cuando se circule por túneles, aparcamientos subterráneos o estacionamientos cubiertos. 

Y también será muy importante respetar la carga autorizada por el propio accesorio portabicicletas. Por lo general, los que se fijan en la bola de remolque son los que admiten bicis de hasta 30 kilos, mientras que los que se sujetan al portón o al techo suelen homologar respectivamente cargas de 25 y 20 kilos. 

Superar estos valores, sobre todo en el caso de transportar las bicicletas más pesadas con asistencia eléctrica, puede deteriorar el accesorio de transporte provocando un accidente al desprenderse la carga en plena marcha. Fijar bien las bicis mediante los agarres y las correas de seguridad y adaptar la velocidad a las condiciones climáticas como por ejemplo las fuertes rachas de viento será también muy conveniente para llegar al destino sin incidencias.