Los seis puntos del coche que hay que comprobar antes de salir de viaje 

Para una gran mayoría de automovilistas el desplazamiento de verano es el más largo e importante del año. Y un recorrido largo por carretera requiere algo más que mantener el vehículo en buen estado mecánico, cumpliendo puntualmente con las revisiones periódicas en el taller. 

Aunque el coche se encuentre en perfectas condiciones, antes de afrontar este tipo de viajes de larga distancia es imprescindible chequear ciertos puntos básicos para garantizar que el viaje y las vacaciones se desarrollen sin sobresaltos. 

A continuación, El Motor detalla las seis comprobaciones imprescindibles antes de ponerse al volante y partir a disfrutar de la temporada estival. 

1- Comprobar los niveles. Aunque el coche haya cumplido con sus revisiones en el taller, nunca está de más verificar periódicamente el correcto nivel de los líquidos que contienen a bordo los diferentes componentes del vehículo. La cantidad necesaria de aceite y líquido refrigerante será imprescindible para el funcionamiento y la refrigeración del motor, y además evita dramáticas y costosas averías. Por su parte, el correcto nivel de los líquidos hidráulicos de los frenos y dirección son vitales para preservar la seguridad de marcha. Sin olvidar reponer el agua destilada de la batería si esta es de las que requieren mantenimiento o verificar que el depósito del líquido de los limpiaparabrisas esté lleno.  

2 Presión de los neumáticos. Es un factor importantísimo en el apartado de la seguridad y deberá verificarse en frio (sin haber rodado más de tres kilómetros), con un manómetro fiable y ajustando la presión a los valores que indica el fabricante del vehículo y atención porque por lo general son diferentes y aumenta si el coche circula cargado. Las presiones recomendadas suelen indicarse mediante una pegatina situada en el interior del marco de la puerta del conductor y también figuran en el manual de instrucciones del vehículo que habitualmente se encuentra en la guantera. Además, si la carga durante el viaje es superior a la habitual, después de verificar que las presiones sean correctas, es conveniente ajustar la altura de los faros mediante la rueda de regulación que en muchos modelos se encuentra en el salpicadero, con el fin de adaptar el haz de luz a la carretera sin deslumbrar a otros vehículos que por la noche circulen en dirección contraria. 

3 Funcionamiento del aire acondicionado. El calor extremo del verano puede ser muy molesto en un desplazamiento corto, pero se convierte en un factor peligroso durante un viaje a más distancia, provocando una mayor fatiga al conductor y los pasajeros. Comprobar que el sistema de enfriamiento conserve su eficacia es primordial en esta época y, si ha perdido gas refrigerante durante el invierno, se estará a tiempo de reponerlo en el taller y emprender la ruta con una buena climatización del habitáculo. 

La nueva luz de emergencia

4 Elementos de emergencia. Más vale prevenir y no estará de más verificar que la rueda de repuesto y las herramientas para sustituirla (gato y llave de tuercas) o el kit de reparación en caso de no llevarla se encuentren en su ubicación del maletero y estén en buenas condiciones para su uso en caso de algún pinchazo. Asimismo, habrá que verificar el buen funcionamiento de la luz de emergencia de reciente implantación o los triángulos reflectantes, que ya no son obligatorios pero que podrán seguir utilizándose hasta 2026. Y también es muy conveniente llevar en la guantera un cable de conexión para poder cargar el móvil en el coche en caso de emergencia. 

5 Limpieza de las lunas. En verano los mosquitos y el polvo de la carretera ensucian en mayor medida los cristales, disminuyendo mucho la visión del conductor por deslumbramiento del sol o, durante la noche, los faros de otros vehículos. Salir a la carretera con el parabrisas y la luneta trasera perfectamente limpias será una garantía añadida de la seguridad durante el viaje. 

6 Documentación a bordo. Al desplazarse lejos del lugar habitual de residencia conviene llevar todos los papeles necesarios por si son requeridos por los agentes de la autoridad o son necesarios para cumplimentar algún parte de accidente. Permiso de circulación, ficha técnica y resguardo de la póliza de seguro serán suficientes para solventar cualquier incidencia en este sentido, acompañados del propio carné de conducir del conductor. También habrá que comprobar la fecha de la inspección técnica (ITV) por si venciera su vigencia durante el viaje o las vacaciones y entonces será conveniente tramitarla con anterioridad para evitar multas o que el seguro no cubra algún accidente. Y, si se viaja a otro país, habrá que informarse puntualmente de las exigencias que cada país aplica a los automovilistas extranjeros y gestionar con tiempo los requisitos particulares que se necesiten en concreto para ese desplazamiento internacional por carretera.