Después de los últimos lanzamientos 100% eléctricos EQS, EQE y EQS SUV, ahora le toca a la berlina media transformarse en el nuevo SUV familiar de tamaño medio de Mercedes.
El formato, más en consonancia con los tiempos, destaca por una generosa capacidad interior, un dinamismo mejorado en carreteras de todo tipo y una notable autonomía que, según la versión mecánica, puede llegar a rozar los 600 kilómetros con una sola carga. El Mercedes EQE SUV estará disponible a partir del mes de mayo con precios entre 91.575 y 117.570 euros.
A primera vista, el EQE SUV se diferencia por unas líneas de carrocería de suave diseño, pero que no quitan carácter a su presencia. La imponente parrilla Black Panel, sin aberturas al tratarse de una mecánica eléctrica, y las llantas, de 19 o 22 pulgadas según la versión, delatan además una tecnología muy depurada que minimiza la resistencia aerodinámica y mejora la eficiencia de la mecánica a batería.
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El nuevo SUV ha sido desarrollado sobre la misma plataforma EVA2 que el modelo de tres volúmenes EQE, pero, en contra de lo habitual, sus medidas son más reducidas tanto en la longitud (4,86 metros) como en la distancia entre los ejes (3,03 metros) que pierden en ambos casos nueve centímetros frente a la berlina.
Y a pesar de una altura de carrocería 19 centímetros más elevada (1,69 metros), la mayor compacidad del SUV, que también se beneficia de un centro de gravedad muy bajo, le confiere una superior agilidad en ciudad como un mejor dinamismo en carretera abierta.
Pantalla gigante opcional
La compacidad del nuevo modelo no ha restado capacidad a su interior, que presenta cotas muy acordes con la categoría de las berlinas viajeras más confortables. El habitáculo del EQE SUV destaca por una posición del conductor dominante sobre la carretera y unas plazas holgadas adecuadas para pasajeros adultos, tanto en los asientos delanteros como en los traseros.
Además, el generoso maletero ofrece una capacidad mejorada de 520 litros (430 en la berlina EQE) y que pueden modularse hasta los 580 solo con deslizar la banqueta posterior hacia delante.
El equipo a bordo es de los más espectaculares entre los de su clase, sobre todo si equipa el sistema opcional MBUX Hyperscreen de panel triple, que ocupa todo lo ancho del salpicadero y ofrece múltiples posibilidades de infoentretenimiento, incluida la televisión.
Sin embargo, cuando el Mercedes se encuentra en movimiento un sistema de vigilancia de distracciones del conductor anula la imagen reproducida en la pantalla del asiento derecho si detecta que este desvía la mirada de la carretera.
En cuanto a la oferta mecánica, el nuevo modelo propone cuatro versiones (EQE 350+, EQE 350 4Matic, EQE 500 4Matic y AMG EQE 43 4Matic), con precios comprendidos entre los 91.575 y 117.570 euros.
Y, según la variante, pueden ser de propulsión trasera o 4×4, con potencias que van de 292 CV a 408 CV. Y la autonomía máxima de la batería alcanza una distancia desde 551 hasta 596 kilómetros. La batería común tiene una capacidad de 90,6 kWh.
Suspensión neumática
Al volante del EQE SUV, lo primero que se aprecia es una comodidad de marcha exquisita, comparable a la de la berlina EQE de formato tradicional. Una cualidad que se incrementa considerablemente al equipar la suspensión neumática Airmatic, que puede adaptarse a las condiciones de la carretera mediante cuatro programas.
Los modos Dynamic Select Eco, Comfort, Sport e Individual ofrecen reglajes a la carta. Y en las versiones 4Matic de tracción integral, se añade un quinto (Offroad) para la conducción por campo y la posibilidad de añadir como opción un eje trasero direccional que mejora las maniobras en ciudad y el comportamiento en curva.
Además, el manejo resulta muy sencillo gracias al cambio automático y a un sistema de regeneración de energía con levas en el volante, mediante el cual puede graduarse la retención del motor en tres niveles (D+, D y D-) y que también permite usarlo en modo un solo pedal para simplificar al máximo la conducción en ciudad.
Consumo ajustado
En cuanto al gasto de energía, el EQE permite ajustarlo con precisión y las autonomías oficiales declaradas por Mercedes son muy realistas. En un recorrido de prueba de 100 kilómetros por todo tipo de carreteras con la versión de acceso 350+, el consumo medio se estabilizó en 18,3 kWh/100 km. Un valor destacable teniendo en cuenta las dimensiones y el considerable peso del vehículo (2.460 kilos).
Pero donde más sorprende el EQE SUV es en los recorridos sinuosos, donde su mayor compacidad cobra sentido respecto a la berlina de la que deriva. El SUV familiar de Mercedes se deja conducir, dando siempre la sensación de ser más pequeño y transmitiendo en todo momento confianza y seguridad.
Una percepción reafirmada por un completo paquete de ayudas a la conducción de serie y que se puede completar con otras tantas funciones que pueden proporcionar al Mercedes un nivel de conducción semiautónoma.
Por otro lado, el sistema de infoentretenimiento permite planificar a bordo los mejores itinerarios y también los puntos de recarga durante los viajes, teniendo en cuenta el estado del tráfico en tiempo real y los diferentes estilos de conducción.
Además, el asistente de voz Hey, Mercedes forma parte del equipo de serie y permite al conductor o sus pasajeros acceder a las numerosas funciones de información y ocio disponibles en el sistema.
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Cuatro décadas informando sobre el mundo del motor y probando coches de todas las categorías. Después de trabajar en diversos medios especializados (Velocidad, Auto1, Solo Auto, Motor 16, Car and Driver, EcoMotor...), ahora en Prisa Media para seguir cubriendo la actualidad en plena revolución tecnológica del automóvil.