Volkswagen ID.7, una berlina eléctrica que está muy viva

El nuevo eléctrico alemán se pone a prueba en su hábitat natural (autovías), pero también muestra cómo se desenvuelve en otros escenarios menos apropiados.

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El motor del Volkswagen ID.7 tiene 210 kW (286 CV) y 550 Nm de par máximo.

A pesar de la dictadura de los SUV y del intento de los coches eléctricos por conquistar su propia parcela del mercado, todavía hay marcas que apuestan por salirse de la tendencia con otro tipo de vehículos como las berlinas. Volkswagen es una de ellas y el ID.7 es el mejor ejemplo de un intento que habrá que ver si da sus frutos.

Hay que tener en cuenta que las berlinas están hechas para un perfil concreto de conductor. En el caso del Volkswagen ID.7 tiene que ser alguien a quien no le importe el tamaño: mide 4,96 metros de largo, 2,41 metros de ancho (incluyendo los retrovisores) y 1,53 metros de alto. Pesa 2.172 kilos, tiene una batalla de 2,97 metros y su maletero tiene una capacidad de 532 litros.

Por lo tanto, esta berlina necesita espacio en el garaje y también es obvio que no puede moverse con fluidez por cualquier escenario: en el centro de una ciudad sufrirá con su longitud, tanto para circular como para aparcar. Tampoco es su hábitat una carretera de curvas puesto que no ha sido concebida para ello: donde se desenvuelve como pez en el agua es en autovías y autopistas.

Y es que este Volkswagen ID.7, como buena berlina, ha sido concebido para aquellos conductores que necesitan un coche cómodo, seguro y tecnológico para viajar. La propuesta alemana ofrece un interior completamente rediseñado con un nuevo enfoque.

Gracias a su larga batalla, proporciona una notable amplitud tanto en los asientos delanteros como en los traseros. No obstante, a bordo del Volkswagen ID.7, todas las miradas se centran en el salpicadero: con un diseño horizontal, claro, despejado y de líneas rectas, cada elemento está perfectamente integrado.

Realidad aumentada en el Volkswagen ID.7

Y eso incluye los opcionales (como los elementos decorativos con luz ambiental o la banda horizontal de los difusores de aire) y los de serie. Es ahí donde aparece el cuadro de instrumentos, que es mucho más pequeño de lo normal (no está más alto que la banda de los difusores de aire) y muestra, únicamente, la información estándar exigida legalmente, como la velocidad y las indicaciones al conductor.

Esa labor informativa recae en el ‘head-up-display’ con realidad aumentada, que es de serie en el ID.7. Esta pantalla proyecta toda la información relevante para la conducción en el campo de visión del conductor para que no tenga que apartar los ojos de la carretera.

En el centro del salpicadero, en posición horizontal, se encuentra la pantalla táctil de 38 centímetros (15 pulgadas), que aloja el rediseño sistema de infoentretenimiento. El objetivo era que el manejo de todas las funciones fuera lo más sencillo, intuitivo y personalizable posible: para ello, la superficie se ha dividido en la pantalla inicial y en dos barras táctiles permanentemente visibles. Los deslizadores táctiles para el control de la temperatura y el volumen están iluminados debajo de la pantalla. Y, una vez más, no hay ni rastro de botones físicos.

Más novedades en el interior

En esta pantalla es posible manejar más funciones que nunca a través de IDA, el nuevo asistente de voz: entre ellas, la iluminación ambiental, la selección del perfil de conducción o, para determinados idiomas, las consultas basadas en la nube sobre, por ejemplo, el tiempo. IDA interactúa de forma similar a un teléfono, así que también investiga y responde a preguntas sobre diferentes aspectos. En la prueba, eso sí, su funcionamiento fue errático e, incluso, invasivo ya que se ponía en marcha mientras los pasajeros hablaban sin que hubieran requerido su intervención.

Y con el Volkswagen ID.7 llega una nueva climatización con regulación activa de los difusores: tienen motores verticales y horizontales controlados electrónicamente, que se abren y cierran automáticamente para distribuir el aire mediante una función de vaivén. Estos flujos se pueden ajustarse individualmente.

La elegancia de las berlinas

Las berlinas son, también, coches hechos para conductores que dan cierta importancia a un diseño elegante. El Volkswagen ID.7 presume de una silueta alargada con líneas fluidas, potentes y claras.

En el frontal, el escultural capó da paso a una parrilla cerrada, como es habitual en los eléctricos, que está enmarcada por unos faros LED cuya estrecha moldura (también de LED) se integra en la parte superior de la carcasa para alojar las luces diurnas y los intermitentes. Una barra transversal une ambos grupos ópticos. Los laterales son para las entradas de aire que se extienden hacia los pasos de rueda y se ubican por debajo del paragolpes.

En el perfil llama la atención el marco plano y deportivo del parabrisas, así como el característico pilar C con forma cupé. Debajo de las ventanillas, una línea aporta elegancia mientras que otra más afilada transcurre desde los faros hasta la parte trasera.

En la zaga, las líneas horizontales dan más presencia al Volkswagen ID.7: sobre todo la barra transversal de LED que se extiende hacia el exterior abarcando los grupos ópticos. La zona central de la moldura de LED, además, es blanca y sólo cambia a rojo cuando se activa la luz. Un detalle aerodinámicamente importante es el reborde del portón trasero. Por debajo, el paragolpes y el difusor inferior están acabados en negro de alto brillo.

El motor del Volkswagen ID.7

Antes de poner a prueba a esta berlina eléctrica, es necesario saber quién va a llevar la voz cantante. El Volkswagen ID.7 está equipado con un motor desarrollado recientemente por la marca alemana. Conocido internamente como APP 550, está integrado por una unidad eléctrica (la más potente y la que tiene más par de la familia ID) y una caja de cambios de una marcha con dos etapas y rectificador de impulsos. Tiene 210 kW (286 CV) y 550 Nm de par máximo.

Se alimenta de la batería de iones de litio situada en el doble piso. Tiene una capacidad energética neta de 77 kWh (82 kWh de capacidad bruta), que, según el ciclo WLTP, ofrece una autonomía de 621 kilómetros y un consumo mixto de 14,1-16,3 kWh/100 km. Le seguirá una segunda versión de la batería, con mayor capacidad.

Para ponerla a punto, es posible recurrir a la carga rápida de CC: con una potencia de carga de hasta 175 kW, la corriente eléctrica para 204 kilómetros fluye hasta la batería en 10 minutos. Una batería que se ha descargado al 10% vuelve a cargarse al 80 % en unos 28 minutos.

El Volkswagen ID.7 en marcha

Para poner a prueba el Volkswagen ID.7, la marca alemana propuso una ruta dividida en tres tramos: uno de 80 kilómetros, otro de 140 y el último de 100. El primero transcurría por carreteras secundarias y reviradas, así como por los alrededores de Marsella: los otros, por autovías, un escenario perfecto para una berlina.

Al volante, hay que tener presente el tipo de vehículo que es. Una berlina está concebida para conductores que circulan sin prisa, pero sin pausa. Es un perfil, además, que da importancia al espacio, a la comodidad, al confort de marcha y a la seguridad. Características que reúne el Volkswagen ID.7.

Es la berlina un coche muy equilibrado, que no se guarda ases en la manga: con él, no hay sorpresas. La insonorización del habitáculo es notable, así como la comodidad y el espacio para los pasajeros. El conductor termina cualquier trayecto sin signos de cansancio y sus acompañantes cuentan con un considerable espacio: la zona trasera de la cabeza es de 961 milímetros (960 con el techo panorámico) y la delantera es de 1.030 o 1.025 milímetros.

La dirección ha sido mejorada para afinar su precisión y ser más real, mientras que el sistema de amortiguación filtra cualquier imperfección del asfalto para que nadie tenga noticias de ellas. En este sentido cabe destacar la presencia de los cojinetes elastocinemáticos de alta amortiguación y el ajuste específico en el eje trasero, así como una suspensión adaptativa DCC perfeccionada.

El Volkswagen ID.7 es una cómoda berlina cuya amortiguación bien equilibrada, combinada con la larga batalla, garantiza un alto nivel de confort de marcha.

En carreteras secundarias, el Volkswagen ID.7 es noble, no balancea y presume de agilidad gracias a la disposición básica del tren de rodaje y a su bajo centro de gravedad, ya que la batería está integrada en los bajos del vehículo. Bien es cierto que este no es su hábitat natural y aquí no es posible exprimir todas sus cualidades.

El sistema Travel Assist

Algo que sí se puede apreciar en las autovías francesas, donde los kilómetros recorridos parecen menos debido al buen confort de marcha del Volkswagen ID.7. En este escenario también es posible comprobar cómo funciona una de las grandes novedades de la berlina alemana: el Travel Assist.

Este sistema, además de permitir la conducción con guiado longitudinal y transversal asistido o por el centro de la vía, ofrece la opción de llevar a cabo cambios de carril asistidos siempre que el entorno lo permita. Para ello, hay que activar el intermitente y, sin quitar las manos del volante, el coche se moverá hacia la derecha o hacia la izquierda. Funciona… con algunos condicionantes. También puede predecir puntos próximos (curvas, rotondas y cruces) y recomendar una velocidad más adecuada que la que lleva el coche en ese momento.

En este sentido, entre los sistemas de asistencia de serie, destacan el Park Assist Plus y la función de memoria para el asistente de aparcamiento, el cambio de carril asistido o la advertencia de apertura de puertas, así como la nueva generación de la función advertencia de peligros.

El consumo del Volkswagen ID.7

Las cifras oficiales de consumo de la berlina alemana oscilan entre los 14,1 y los 16,3 kWh, una horquilla contenida teniendo en cuenta las dimensiones y el peso del Volkswagen ID.7. No es complicado quedarse dentro de esos límites, aunque tampoco será difícil superarlos: en la prueba se ha conseguido una cifra de 16,1 kWh.

Para los primeros 220 kilómetros (donde se combinaron carreteras secundarias con una mayoría de kilómetros hechos por autovía), la batería estaba al 80% de su capacidad. O lo que es lo mismo: era posible recorrer con ella algo más de 350 kilómetros antes de conectarse a un enchufe. Cuando terminó todo el recorrido, la autonomía restante era inferior al 20%, algo menos de 70 kilómetros.

¿Cuánto cuesta el Volkswagen ID.7?

El Volkswagen ID.7 arranca en 61.970 euros, el precio elegido para la versión Pro equipada con la batería de 77 kWh. A veces, las berlinas son coches para conductores con bolsillos pudientes porque, además, con esa cifra no pueden acogerse a las ayudas del Plan MOVES.

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Elena Sanz Bartolomé

Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.

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