El SUV chino Aiways U5, a prueba: un buen coche con algunas debilidades

El Aiways U5 es el primer modelo de esta marca china que llega a España a través del distribuidor Astara, que comercializa también Mitsubishi, SsangYong y Subaru. Y lo hace con un SUV 100% eléctrico redondo en muchos sentidos y algo menos en otros.

Su peculiar y futurista estética comienza por un morro bastante alto carente de parrilla y con el extraño logotipo (que casi nadie logra reconocer todavía) de cinco cuadros cromados en el centro.

También llaman mucho la atención los faros minimalistas que se sitúan por encima de unas tomas de aire falsas y que esconden, en el lado del conductor, la original tapa que da acceso a la toma de carga.

En el lateral, los tiradores enrasados en la carrocería se despliegan bastante, y como están abiertos por el extremo que abre, se pueden manejar de una forma muy limpia. En la trasera, los pilotos están unidos por una franja de luz led.

Interior maximinimalista

En su interior, la palabra minimalista adquiere una nueva dimensión. Para empezar, no hay ni botón de arranque. ¿Y cómo se arranca? Pues resulta fácil y curioso: al apretar el pedal del freno. ¿Y apagarlo? Pues con la pantalla central.

Pero antes de ponerlo en marcha, otro elemento que llama poderosamente la atención, y no para bien es la guantera. O mejor dicho, el bolso de aspecto algo rancio que cuelga en su lugar y que hace las veces de una guantera transportable.

No solo su imagen no encaja con el resto futurista del coche, sino que, si se deja puesta (tiene unos soportes exclusivos para ella) se genera un claro riesgo de que los amigos de lo ajeno quieran hacerse con ella.

Por lo demás, el habitáculo tiene un aspecto muy limpio y desahogado, con mucho espacio y decentes acabados. Claro que la consola central, entre conductor y acompañante, tiene un acabado en un negro tan brillante que es el receptor perfecto para huellas y suciedades varias.

Delante del mando del cambio, otro elemento innovador es la pantalla de control de la climatización, que se puede levantar y esconde la plataforma de carga inalámbrica y tomas USB y de 12V. Sin embargo, si un teléfono grande no cabe y no permite cerrar la tapa de nuevo. En este caso, la climatización también se puede manejar desde la pantalla central superior.

Y respecto al interruptor giratorio del cambio, es muy del estilo del que llevaban los Land Rover anteriores a los actuales, pero aquí ni se esconde ni se eleva: está siempre operativo.

Pantalla de 12,3 pulgadas

Tras el volante, se ubica un cuadro de relojes con una pantalla central de siete pulgadas y dos más a cada lado de 4,2 a modo de tríptico. En el centro, se encuentra la pantalla táctil multimedia de 12,3 pulgadas.

A través de ella, no solo se puede manejar el sistema de sonido, sino también alguna función tan curiosa como abrir o cerrar las ventanillas (también hay mandos en las puertas) o el techo panorámico de cristal. Eso sí, no tiene navegador, pero se puede conectar un teléfono móvil con cable.

Es compatible con Apple, pero no con Android, para lo cual es necesario instalarse una app y realizar un procedimiento algo engorroso. Su funcionamiento en general es bastante lento y poco intuitivo.

Espacio interior del Aiways U5

En los asientos traseros, hay mucho espacio para las piernas incluso en el centro, ya que el suelo es totalmente plano. Sus medidas (4,68 metros de longitud, 1,86 metros de ancho y 1,70 metros de alto) dan para un habitáculo amplio, especialmente en la zona delantera.

Respecto a su maletero, tiene dos. El llamado frunk, de 45 litros, prácticamente sirve solo para llevar los cables de carga. El tradicional, trasero, de 539 litros, está en línea con algunos rivales europeos como el Volkswagen ID.4 (543 litros) o el Hyundai Ioniq 5 (588 litros).

Suavidad de marcha

Como buen eléctrico, la suavidad de marcha del Aiways U5 es su nota predominante. Tiene tres modos de conducción: Sport, Normal y Eco, que cambian el comportamiento del coche con, sobre todo, la reactividad del acelerador.

Dispone de numerosas ayudas al conductor, al nivel de un coche europeo de última hornada. Pero algunas no funcionan tan bien como en estos. Por ejemplo, el asistente de mantenimiento de carril, que da bandazos de una línea a la otra. O el control de crucero adaptativo, con algunas reacciones inesperadas, como frenar o acelerar de forma brusca y sin venir a cuento.

Tampoco funciona de maravilla el asistente para detectar distracciones que, ante el más mínimo gesto sugiere que se esté atento a la conducción.

Aiways U5: un motor de 204 CV

El motor eléctrico que movía esta unidad de prueba es el único disponible para la gama: 150 kW (204 CV) y 310 Nm de par motor. Se ubica delante y mueve solo las ruedas delanteras. Su batería también tiene solo una capacidad (63 kWh), gracias a lo que declara una utópica autonomía de 400 kilómetros.

Si se habla del consumo, el homologado de 16,6 kWh/100 km es poco menos que una quimera. En condiciones reales sobrepasó los 20 kWh/100 km, con lo que la autonomía rondará o incluso ni llegará a los 300 kilómetros. Su carga máxima es de 90 kW en corriente continua.

Dicho esto, también es de recibo hablar de sus bondades que, por supuesto, las tiene. Sobre todo por ese confort de marcha y suavidad que se echa mucho de menos al volverse a subir a un vehículo de combustión.

Contundencia sobre el asfalto

La respuesta de su motor es los suficientemente contundente como para mover con agilidad los casi 1.800 kilos de peso, no excesivos para un SUV eléctrico de este tamaño.

Tarda menos de ocho segundos en alcanzar los 100 km/h desde parado, lo que no está nada mal, sobre todo por la limpieza y linealidad con las que los alcanza. Eso sí, desde parado y gracias a esa configuración todo delante puede sufrir alguna pérdida de tracción en fuertes aceleraciones.

La suspensión es bastante firme, al igual que en otros vehículos similares. Y está orientada a sujetar los balanceos en carreteras reviradas, a cambio de algún rebote que se filtrará al interior en el caso de los obstáculos más desagradables.

Su volante achatado por arriba y por abajo permite un guiado que no transmite mucho sobre lo que pasa bajo las ruedas, pero que resulta correcta y suficiente para este vehículo. Algo peor es el tacto del pedal del freno, demasiado esponjoso y con mucho recorrido.

Precio y garantía

El precio del Aiways U5 no es baladí. Pero sus 46.900 euros de partida se pueden quedar en 39.640 euros con el descuento comercial y las ayudas del Plan Moves III (hasta 7.000 euros).

El único acabado disponible en su configurador es el denominado Prime, que incluye un equipamiento de serie muy generoso. Algunos elementos disponibles de serie son los faros Full Led, climatizador bizona, asientos delanteros eléctricos y calefactables, cable de carga convencional y otro para carga semirrápida, llantas de 19 pulgadas, tapicería de cuero vegano o techo panorámico eléctrico entre otros.

Respecto a su garantía, el Aiways cuenta con cinco años o 150 000 kilómetros, lo que antes suceda. Además, Aiways garantiza una capacidad mínima de la batería del 75% durante ocho años o 150.000 kilómetros. Y, por supuesto, con la etiqueta Cero de la DGT en el parabrisas.