Otro chino que quiere dar guerra entre los eléctricos compactos

La marca asiática BYD ya adelantó a finales del pasado año, cuando presentó el SUV compacto eléctrico Atto 3, que completaría su gama con ofertas en otras categorías. Y ahora lo cumple, anunciando para este mismo verano dos incorporaciones a su oferta europea: el utilitario Dolphin y la berlina media Seal. 

En el primer caso, se trata de un modelo popular que, por su tamaño y precio (estimado entre 30.000 y 38.000 euros), competirá en el mercado europeo con los eléctricos puros de este nuevo segmento, como los MG4, Volkswagen ID.3 y el Renault R5, que llegará a principios de 2024. 

El Dolphin es de medidas compactas (4,3 metros), aunque ha crecido un poco respecto a la versión que ya se comercializaba en China. Con una carrocería a caballo entre coche polivalente y pequeño monovolumen, su condición de eléctrico debería liberar mucho espacio en su interior, aunque la capacidad declarada del maletero (345 litros) está por debajo de sus rivales.  

Carga bidireccional

En cuanto a su mecánica, el Dolphin dispone de una potencia de 204 CV y una batería de 60 kWh que le otorgan una autonomía máxima de 427 kilómetros (WLTP). Y según los datos desvelados por la marca, en una toma de corriente continua puede cargarse con una potencia máxima de 88 kW, con la particularidad de que su batería será compatible con la función de carga bidireccional V2L para poder suministrar energía a la red doméstica. 

Unos meses más tarde que el Dolphin llegará el Seal. Es una berlina de tamaño intermedio (4,8 metros) que dispone de un interior muy tecnológico, con una pantalla central giratoria, y dos maleteros, uno posterior de 402 litros y otro delantero que suma otros 53 litros de espacio útil. 

En Europa se venderá en dos versiones. La primera será de propulsión trasera (313 CV) y la otra, con dos motores, dispondrá de tracción total (530 CV), ofreciendo una aceleración en el cero a 100 km/h de 5,9 y 3,8 segundos respectivamente. 

En cuanto a la autonomía, la marca ha comunicado que la versión de propulsión trasera alcanza los 570 kilómetros (WLTP), mientras que la variante de transmisión integral puede llegar a completar una distancia de 520 kilómetros con una sola carga de su batería. Unas cifras que están favorecidas por una buena aerodinámica de la carrocería (Cx=0,22). 

Rival de Tesla

Con una potencia de carga de 150 kW, el Seal es capaz de recuperar del 30% al 80% de su autonomía en poco más de 26 minutos. Y de serie incluye un cargador de 11 kW, bomba de calor para la calefacción y el sistema V2L para poder utilizar en casa la energía almacenada en su batería cuando el vehículo permanezca aparcado en el garaje. 

Entre su completo equipo de serie destaca la suspensión, que incorpora un sistema de amortiguadores semiactivos para mejorar la comodidad de marcha y que podría ser compatible con un revolucionario sistema de suspensión predictiva recientemente desarrollado por la marca asiática. 

El Seal rivaliza por planteamiento con el Tesla Model 3 e incluso también por prestaciones con el Model S. Pero, aunque la marca no ha desvelado aún su precio, se estima que a su llegada a Europa la nueva berlina china rebasará ampliamente los 50.000 euros.