En los años setenta, la recesión económica y la creciente competencia japonesa sumió a la industria relojera en una crisis sin precedentes. Las grandes marcas tradicionales suizas no podían competir ni en precio ni en fiabilidad frente a la invasión de los nuevos relojes orientales. Por su mecanismo de cuarzo, resultaban mucho más baratos y precisos, y no necesitaban mantenimiento.
Pero la industria helvética reaccionó a principios de los ochenta gracias al ingenio del Nicolas Hayek, un empresario que unificó la actividad de varias empresas del sector, modernizando y simplificando su producción.
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El resultado fue Swatch, una nueva marca de relojes más sencillos y de diseño original. Y, gracias a un precio asequible, podían comprarse con más frecuencia, como un complemento más para seguir a la moda.
Tras salvar a la industria relojera suiza, Hayek se propuso aplicar la misma fórmula a los coches y crear un pequeño vehículo urbano asequible, práctico y que encandilara a los clientes con un diseño diferente.
El proyecto tomó forma a principios de los noventa bajo una nueva empresa llamada Swatch Mobile. Volkswagen, se implicó en el proyecto entre 1991 y 1993, pero lo abandonó alegando motivaciones técnicas y de rentabilidad.
La llegada de Mercedes-Benz
Ante la falta de una estructura industrial, Hayek inició contactos con otros fabricantes de automóviles. A diferencia de otras marcas, Mercedes valora con interés la idea y recupera el proyecto de un pequeño coche urbano diseñado en 1972 por su ingeniero Johann Tomforde. Así, crea junto con Hayek la empresa Micro Compact Car (MCC), repartiéndose casi a partes iguales su accionariado (51% Mercedes y 49% Hayek).
En 1995 nace la marca Smart, que, a diferencia de lo que pueda pensarse, no hace alusión a la palabra inglesa smart (‘inteligente’). Su significado es la contracción de Swatch Mercedes Art-car, en sí toda una declaración de creativas intenciones.
Tres años más tarde se lanza el primer modelo de dos plazas bajo el eslogan ‘Reduce to the max’ (‘reducir al máximo’). Y el Smart no tarda en convencer a la prensa especializada y a los propios clientes. Tanto por sus contenidas dimensiones (2,5 metros de largo), que permitían aparcarlo en cualquier sitio, como por una agilidad imbatible en el tráfico urbano. Y por unos consumos muy ajustados de sus pequeños motores de tres o cuatro cilindros, que podían ser de gasolina o diésel.
Versiones del Smart
El éxito de los coches Smart emuló al de los relojes Swatch,y en los años posteriores se sucedieron otras variantes del modelo, como un deportivo descapotable (Roadster) y otro con cuatro plazas y cinco puertas (ForFour). Este, gracias a un acuerdo entre las marcas, compartió plataforma con el Mitsubishi Colt para abaratar los costes de producción. Una solución que se repitió en 2014 en el actual Smart de cuatro plazas, pero en esta ocasión aprovechando la base mecánica del Renault Twingo.
El pequeño Smart ha conservado a lo largo del tiempo esa filosofía inicial, entre objeto práctico y complemento personal, pero también ha trascendido a otros terrenos más prestacionales. El especialista alemán Brabus, especializado en preparar modelos del grupo Mercedes, ha firmado sucesivas derivaciones del Smart. Aumentando las prestaciones, ajustando las suspensiones y potenciando sus motores, ha convertido el minúsculo biplaza en un exclusivo deportivo.
Versiones eléctricas
Desde principios de este siglo, la marca Smart perteneció solo a Mercedes, pero a partir de 2019 el grupo alemán se unió con el gigante chino Geely para potenciar sus planes de futuro.
La gama actual de Smart abarca las versiones Fortwo Coupé, ForTwo Cabrio (descapotable) y ForFour (cuatro plazas). Pero desde 2020 ya no llevan los motores tradicionales de explosión, que fueron sustituidos por una mecánica 100% eléctrica EQ de 82 CV y una autonomía de hasta 129 kilómetros.
Y como ya viene siendo tradición en la marca, también en estos nuevos tiempos se ofrece una versión especial Brabus, esta vez basada en el Fortwo Cabrio EQ. Además de otras mejoras deportivas, incrementa su potencia hasta los 92 CV.
En cuanto a los planes de futuro, para 2023 la marca ha anunciado el lanzamiento de un nuevo modelo de mayor tamaño (4,29 metros). Se trata del #1, un SUV de cinco puertas que revoluciona la marca.
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Cuatro décadas informando sobre el mundo del motor y probando coches de todas las categorías. Después de trabajar en diversos medios especializados (Velocidad, Auto1, Solo Auto, Motor 16, Car and Driver, EcoMotor...), ahora en Prisa Media para seguir cubriendo la actualidad en plena revolución tecnológica del automóvil.