El diseño exterior gana músculo y carácter, y el coche es más grande; el interior presenta un mayor refinamiento y se pone al día en digitalización, y la mecánica transmite calidad y consistencia al volante y permite elegir entre motores de gasolina, diésel e híbridos enchufables, con potencias de 110 a 225 CV.
Es el resumen del nuevo Peugeot 308, que ya está disponible en España desde 23.200 euros o a partir de 19.700 euros con todos los descuentos aplicados. Estas tarifas corresponden a la carrocería de cinco puertas, la SW o familiar cuesta 900 euros más.
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Las primeras unidades del nuevo modelo de Peugeot comenzarán a entregarse en noviembre o diciembre de este año, mientras que las del traje SW, que es mucho mayor (4,64 metros por 4,36) y más práctico en el uso familiar, aparecerán en enero de 2022.
Peugeot ha confirmado, durante la presentación del nuevo modelo, que en 2023 lanzará una versión eléctrica pura de nuevo desarrollo, tanto en la carrocería de cinco puertas como en la ranchera.
Precios y descuentos
Los precios son intermedios frente a la competencia, porque el nuevo modelo francés presenta tarifas de acceso superiores a las de los Ford Focus, Renault Mégane y Seat León, e inferiores a las de los DS 4, Mazda 3 y Volkswagen Golf.
Está disponible desde 23.200 euros (308 de cinco puertas con motor de gasolina de 110 CV), que pueden bajar hasta 19.700 con todos los descuentos disponibles. Hay 1.700 euros de promoción directa, y luego 800 de prima por financiar la compra con Peugeot y otros 1.000 si se entrega un coche usado (de cualquier marca).
Con motor diésel (130 CV) se vende desde 22.500 euros (descuentos aplicados), y el enchufable más accesible (180 CV) sale por 31.200 euros (también con rebajas). Y el formato SW, como se citaba, implica 900 euros de coste adicional.
Diseño con más carácter
El estilo del nuevo 308 resulta continuista con el del actual, pero la suma de su mayor tamaño y los nuevos rasgos, que introducen más músculo y carácter, terminan por aportar una imagen más llamativa y también una presencia y empaque superiores.
Es un modelo con un diseño elaborado, que apuesta por un formato global más deportivo que funcional, y que muestra detalles trabajados como la parrilla frontal, las llantas y los pilotos traseros.
Interior con mayor refinamiento
El interior sigue el mismo camino y reinterpreta las formas y patrones del 308 conocido. Pero resulta más moderno y aparente, y recoge también un nivel de atención superior a los materiales y acabados.
La cabina está, en general, bastante cuidada, y tanto la instrumentación digital como la consola central estrenan gráficos y menús más atractivos. El cuadro de mandos, eso sí, ofrece su mayor vistosidad en los acabados superiores, porque suma efecto 3D y gráficos más elaborados.
Más tamaño, el mismo espacio
El nuevo 308 es mayor, porque crece 11 centímetros en longitud y llega ahora a 4,36 metros. Y en el caso del familiar, suma seis centímetros y alcanza 4,64 metros.
Pero los dos formatos, a pesar del estirón, mantienen la misma habitabilidad. Es el pequeño precio a pagar por disfrutar de su nuevo diseño más contundente.
Las plazas delanteras valen para todas las tallas, mientras que las traseras son algo más justas, especialmente para estaturas de 1,80 metros en adelante. Y el maletero es incluso algo menor: 412 litros en el cinco puertas (420 antes) y 608 litros en el SW (frente a 610).
Motores y consumo
Los dos trajes están disponibles con los mismos motores. Hay dos de gasolina o Puretech, que son 1.2 turbo de tres cilindros (110 y 130 CV, y 205 y 230 Nm de par o fuerza de empuje), y un diésel o BlueHDi, que es un 1.5 de cuatro cilindros (130 CV, y 300 Nm).
Además, se ofrecen dos versiones híbridas enchufables o Hybrid (180 y 225 CV), que vienen con cambio automático de serie, combinan motores 1.6 turbo de gasolina y eléctrico, y reciben el distintivo ambiental Cero de la DGT.
Todas son de tracción delantera y, en la mayoría, se puede reemplazar el cambio manual de seis marchas por el automático, que tiene ocho relaciones.
Los consumos no están todavía definidos, y solo se ha adelantado que el motor diésel tendrá un gasto medio oficial de unos 4,5 litros (117 g/km de CO2), al mismo tiempo que los enchufables podrán recorrer hasta 60 y 59 kilómetros a pilas, respectivamente.
Al volante: consistencia y equilibrio
En la presentación se han podido conducir dos versiones: diésel de 130 CV con cambio automático e híbrida enchufable de 225 CV.
Ambas transmiten calidad y consistencia y, al igual que en el 308 actual, destacan sobre todo por el buen ajuste de las suspensiones, que encuentran un equilibrio casi ideal entre estabilidad y confort. Puede ser cómodo en autovía dinámico en vía secundaria.
El diésel consumió 6,5 litros al rodar en autopista a 130 km/h (el límite máximo en Francia), mientras que en una carretera de montaña, practicando un manejo más deportivo que eficiente, subió a 8 litros. Sumando los dos escenarios, y añadiendo además trayectos urbanos y por poblaciones costeras, el gasto total fue de 6,6 litros. El cambio automático funciona con corrección.
En el enchufable, por su parte, se realizó un recorrido en modo eléctrico puro. La batería, de 12.4 kWh, dio para recorrer 42 kilómetros, frente a los 59 oficiales, y aporta brío suficiente para moverse por cualquier sitio, siempre en silencio y con gran suavidad. El trayecto mezcló, casi a partes iguales, ciudad, autopista (a 110 km/h), carretera secundaria y tramos de población de costa, con alta densidad de tráfico.
El motor eléctrico rinde 110 CV (y 320 Nm, de 500 a 2.500 rpm), mientras que el 1.6 turbo de gasolina aporta 150 CV en la versión de 180 CV totales, y 180 en la analizada de 2235 CV.
Puesto de conducción
El puesto de conducción del nuevo 308 es como el del modelo actual y sigue siendo diferente al del resto de automóviles: la instrumentación y el volante no están alineados, como suele ser habitual, sino que el cuadro va más arriba y el volante más abajo.
El inconveniente es que no resulta igual de ergonómico para todas las estaturas. Peugeot cifra en un 10% los conductores a los que no les resulta cómodo o práctico. En general se adapta mejor a las estaturas bajas y medias que a las altas.
Si se coloca el volante cerca del tope superior, que es la posición natural, el aro tapa casi por completo la instrumentación.. Para verla con claridad, el volante debe colocarse abajo, casi en contacto con las piernas, una posición que ayuda a descansar los hombros en los viajes por autopsita, pero que en otros escenarios, como la ciudad o una carretera de curvas, puede entorpecer la conducción, porque al girar las manos entran en contacto con las rodillas o los muslos.
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