El gran cambio de personalidad del BMW Serie 1

El 26 de septiembre llegará la tercera generación del BMW Serie 1 a un precio desde 28.800 euros (ya se admiten pedidos). Y viene con importantes novedades porque, además de ser un coche completamente nuevo, rompe en muchas cosas con el planteamiento del modelo precedente.

Conserva más o menos las mismas dimensiones, siendo cinco milímetros más corto, aunque ensancha (35 milímetros) y eleva (10 milímetros) su carrocería para mejorar la habitabilidad. Pero renuncia a tener versión de tres puertas y se venderá solo con cinco, adoptando un estilo menos agresivo que antes y más convencional entre los compactos polivalentes. Pierde su largo capó de estilo deportivo, pero gana equilibrio en su silueta de compacto y, lo que es más importante, espacio interior.

De la propulsión a la tracción

El nuevo Serie 1 está basado en la misma plataforma que estrenaron los monovolúmenes de la Serie 2 (Active Tourer y Grand Tourer) y que luego adoptaron también los SUV X1 y X2. Esta base mecánica hace que el nuevo Serie 1 abandone la propulsión trasera, excepción en su categoría, y se pase a la habitual tracción delantera. Aunque, en las versiones xDrive, la transmisión es integral a las cuatro ruedas.

Otra característica de la nueva base mecánica es que los motores están dispuestos en posición transversal al sentido de la marcha y no longitudinal como antes. La ventaja es que así ocupan menos espacio en el vano delantero y el habitáculo ha podido crecer un poco a lo largo dando más espacio para las piernas de los ocupantes del asiento trasero. Y también crece el maletero que ahora es modulable, de dos niveles, y contiene en total 380 litros en lugar de los 360 del modelo anterior.

Al volante del nuevo Serie 1 da la sensación de estar a los mandos de otro modelo diferente y no de una nueva generación del BMW compacto. Ya no se nota ese carácter inquieto, casi nervioso, del chasis que incitaba a trazar las curvas aprovechando la gran firmeza del tren trasero. Ahora resulta un coche mucho más neutro de reacciones, aunque no ha perdido precisión en su dirección, de asistencia eléctrica.

Potencia bajo control

Y si la conducción ha perdido algo de picante para quienes gusten de las sensaciones deportivas, la calidad de rodadura ha mejorado mucho, con suspensiones que filtran mejor y cuidan más a los ocupantes. De hecho, todas las versiones del nuevo Serie 1 equipan sofisticadas suspensiones posteriores multibrazo que mejora en su funcionamiento a las de paralelogramo deformable de la generación anterior. Ahora, el BMW Serie 1 es un coche más cómodo, fácil de conducir y diseñado para satisfacer a un mayor número de clientes.

Aunque lo anterior no significa que BMW renuncie a la deportividad en su modelo del segmento más joven. En la presentación internacional se pudo probar la versión M135i, la más deportiva de la gama, con motor de cuatro cilindros turbo, tracción integral xDrive y 306 CV de potencia.

Pegado al suelo gracias a su transmisión integral, acelera de una forma tan progresiva que engaña. Además, no desperdicia caballos gracias a un nuevo diferencial del tipo Torsen, que reacciona en 250 milisegundos y llega a repartir hasta el 50% de la potencia entre el eje delantero y el trasero cuando se necesite mayor propulsión. En la conducción esto se nota cuando surge un atisbo de subviraje (el coche tiende a irse hacia el exterior en las curvas). Entonces el diferencial de reparto de tracción y el nuevo sistema ARB, que evita el deslizamiento de las ruedas regulando directamente la fuerza del motor y no actuando sobre los frenos como hasta ahora, mantienen al BMW Serie 1 sobre la trayectoria.

El 118d ha sido la otra versión disponible en la presentación del BMW Serie 1. Con motor también de cuatro cilindros 2.0 diésel y 150 CV de potencia. Con potencia suficiente para conseguir prestaciones y buenas sensaciones dinámicas, consigue homologar un consumo de 3,8 l/100 km que, en la prueba de la primera toma de contacto y conducción exigente se estabilizó en 5,8 l/100 km, muy buen dato de eficiencia en estos niveles de potencia.

Nuevas tecnologías y asistente de marcha atrás

En el interior se renueva por completo el salpicadero, que es similar al del Serie 3, con dos pantallas de 10,25 pulgadas e instrumentación digital configurable en las versiones superiores. Por dentro, el nuevo diseño y una mejor calidad en los materiales han hecho mejorar unos cuantos enteros la percepción general del compacto BMW.

La nueva plataforma, más avanzada y preparada para incluir mayor tecnología, ha permitido que el Serie 1 herede de sus hermanos mayores equipamientos hasta ahora impensables para un coche de este segmento. Así, desde la versión básica equipa faros led, llamada de emergencia, asistente personal y servicios remotos (durante 3 años sin cargo), frenada de emergencia (con reconocimiento de peatones ciclistas y límites de velocidad), sensor de lluvia e indicación de presión de neumáticos entre otros.

Pero también puede equipar opcionalmente equipos más avanzados, como por ejemplo apertura y arranque mediante una aplicación del móvil (Digital Key), proyección de datos sobre el parabrisas (Head-up Display), conducción semiautónoma, aparcamiento automático o un lujoso equipo de sonido con 16 altavoces.

Como ejemplo destacable entre las avanzadas tecnologías trasvasadas al BMW Serie 1 está el innovador asistente llamado Auto-Reverse, que es capaz de memorizar los últimos 50 metros recorridos y volverlos a recorrer marcha atrás de forma automática sin intervención del conductor.

La gama inicial de cinco motores pueden ser de tres o cuatro cilindros tanto de gasolina como diésel y potencias desde 116 hasta 306 CV.

Precios

• 118i (140 CV): 28.800 €
• M135i xDrive (306 CV): 51.700 €
• 116d (116 CV): 29.150 €
• 118d (150 CV): 31.050 €
• 120d xDrive (190 CV): 40.800 €