El Grupo Renault aborda ahora su tercer capítulo de la denominada Renaulution, un plan estratégico iniciado en 2021 para dar el salto definitivo a la movilidad del futuro en cuanto a electrificación, nuevos servicios y economía circular.
Para lograrlo, la compañía francesa reorganiza sus actividades industriales en cinco nuevas empresas especializadas en las nuevas cadenas de valor.
En la estructura industrial recién creada, Ampere será la marca de los coches eléctricos puros, mientras que Power heredará la parte más tradicional de la actividad, aunque también se ocupará de las soluciones híbridas de bajas emisiones.
Acuerdos con Google
Además, Renault contará con otras tres divisiones: Alpine, su marca deportiva exclusiva, Mobilize, dedicada a la movilidad sostenible y The Future Is Neutral, que será la primera empresa del automóvil dedicada al reciclado de los vehículos y las baterías.
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La nueva marca de eléctricos Ampere irá más allá en el campo tecnológico. Colaborará con las empresas de telecomunicaciones Qualcomm y Google para desarrollar sus plataformas y programas informáticos para el vehículo y para el proceso industrial de su fabricación.
Así, los futuros modelos eléctricos de la marca Ampere podrán beneficiarse del procesador Snapdragon Digital Chasis de Qualcomm y también de los servicios de conectividad ofrecidos por Google, como por ejemplo Android.
Alianza con el fabricante chino Geely
Según han declarado los responsables del grupo, Ampere tendrá la entidad de un fabricante más dentro de Renault y adelantan que dispondrá de una gama de seis modelos 100% eléctricos de aquí a 2039. Sin embargo, en su calandra seguirán luciendo el rombo de la marca, como hace ya el Mégane E-Tech y al que próximamente se sumarán los anunciados Scénic, R5 y R4, más otras dos novedades todavía por descubrir.
La división Ampere tendrá su sede en Francia, contará con 10.000 trabajadores (casi el 10% de la plantilla de Renault) y, en el horizonte de 2031, contempla alcanzar una producción de un millón de coches eléctricos al año.
Sin embargo, la nueva estructura Power dedicada a las mecánicas tradicionales y a los híbridos seguirá siendo el corazón del grupo Renault. Por lo menos, hasta mediados de este siglo, ya que el fabricante estima que, en 2040, la mitad de los coches nuevos que se vendan en el mundo estarán todavía equipados con un motor de combustión interna.
Y hasta que se lleve a cabo la transición energética, Renault pone en marcha el proyecto Horse, que contempla una sociedad al 50% con el fabricante chino Geely para crear un proveedor común líder en este tipo de tecnología.
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Cuatro décadas informando sobre el mundo del motor y probando coches de todas las categorías. Después de trabajar en diversos medios especializados (Velocidad, Auto1, Solo Auto, Motor 16, Car and Driver, EcoMotor...), ahora en Prisa Media para seguir cubriendo la actualidad en plena revolución tecnológica del automóvil.