Llega el primer Mitsubishi fabricado en España 

La oferta del fabricante japonés Mitsubishi se enriquece y potencia en Europa con este modelo ASX completamente nuevo, sucesor del anterior crossover familiar y que se fabrica en la planta de Renault en Valladolid. Estará disponible a partir de marzo desde los 23.490 euros de la versión de acceso hasta 38.390 euros en el caso de la superior. Los precios incluyen la garantía de cinco años o 100.000 kilómetros. 

El nuevo ASX es en realidad un clon del exitoso Renault Captur. Además de fabricarse en la misma línea de producción española, aprovecha el estratégico trasvase de tecnología entre las marcas de la Alianza Renault, Nissan y Mitsubishi. 

El ASX es un SUV del segmento B o compacto, que mide 4,22 metros de largo y está pensado para un uso muy polivalente. En el exterior, las diferencias con el Renault Captur se centran en la calandra, de nuevo diseño, y que enmarca el logotipo propio de la marca, en forma de tres rombos.

En cuanto al resto, ambos modelos presentan la misma imagen y proporciones, con las luces diurnas características en forma de C, el capó perfilado y una silueta similar. 

Por dentro, lo único que los diferencia son el volante y la palanca de cambios. Lo cual no desmerece en absoluto un espacio bien diseñado, con buenos acabados, y agradable al tacto y a la vista gracias a unos materiales de calidad. 

Capacidad de maletero sobresaliente

La instrumentación digital y una pantalla vertical táctil de 9,3 pulgadas dan presencia a las nuevas tecnologías. Y el sistema multimedia Easylink, aunque un poco lento en su funcionamiento, permite enlazar sin cable las diversas funciones de los móviles mediante Android o Carplay. 

Detrás, la banqueta deslizante del asiento aporta modularidad y el espacio para los pasajeros es suficiente, en línea con esta categoría de coche. Ofrece suficiente espacio para las piernas y las cabezas de dos ocupantes adultos. 

Al poder mover la banqueta hacia adelante hasta 16 centímetros, el maletero gana capacidad y pasa de 442 a 536 litros, una característica que refuerza las aptitudes familiares de este modelo. 

En cuanto a las mecánicas, el ASX también hereda del Captur una diversa gama de motores. Todos son de tracción delantera y, según la motorización, ofrecen de serie un selector con hasta tres modos de conducción (Eco, Pure y Sport).

Este actúa sobre la asistencia de la dirección, el control dinámico del chasis y la respuesta del acelerador. Además, el modo My Sense permite personalizarlos al gusto del conductor, así como otros parámetros de confort. 

Cuatro motorizaciones diferentes

La versión de acceso 100T del nuevo ASX equipa un motor de gasolina 1.0 de tres cilindros y 90 CV (desde 23.490 euros), que declara un consumo de 5,7 l/100 km.

Pero si se requiere una potencia superior para viajar por carretera, Mitsubishi ofrece el 130T MHEV (desde 25.990 euros), un bloque de gasolina 1.3 que lleva un apoyo microhíbrido de 12 voltios con el que consigue 140 CV, pero homologando un gasto de gasolina idéntico al del motor convencional 100T. 

Por primera vez en su historia, un Mitsubishi equipa un motor híbrido convencional, el 160 HEV (desde 31.790 euros), que combina un motor de gasolina 1.6 con dos eléctricos, gestionados por una caja de cambios automática y que consiguen una potencia conjunta de 145 CV, conteniendo el consumo oficial en 4,7 l/100 km. 

El ASX ofrece también la opción híbrida enchufable en la versión superior 160 PHEV (desde 38.390 euros), única en este segmento y que recurre al mismo motor de gasolina, apoyado también por dos motores eléctricos. En su caso, alimentados por una batería de alta capacidad (10,5 kWh) y con una potencia conjunta de 160 CV.

Con una autonomía eléctrica de hasta 63 kilómetros, que le otorgan la etiqueta Cero, el ASX híbrido enchufable tarda tres horas en recuperarla y, gracias a esa energía extra, gasta solo 1,3 litros de gasolina en los primeros 100 kilómetros de recorrido. 

Cómodo y preciso al conducir

Durante la primera toma de contacto con el nuevo Mitsubishi, en un recorrido por ciudad, autovía y carretera de montaña, el ASX se mostró agradable de conducir y cómodo sobre variados tipos de asfalto. 

Se pudieron probar las versiones híbridas, tanto la autorrecargable como la enchufable, y ambas demostraron disponer de potencia y respuestas más que suficientes para viajar con desahogo.

Asimismo, se pudieron verificar durante la prueba unos consumos contenidos, debido en parte al modo B del cambio automático, que regenera la energía en las deceleraciones para acumularla en la batería, alargando así su carga. 

Por lo demás, la plataforma CMF-B de la Alianza se muestra precisa en los cambios de dirección y segura en las trayectorias sobre curvas de todo tipo. Consistente y estable, la suspensión ofrece además un buen filtrado y aporta la comodidad necesaria para viajar sin cansancio. 

El Mitsubishi ASX se vende con cuatro acabados diferentes: Spirit, Motion, Kaiteki y Kaiteki+. Y, desde el más sencillo, destaca por un completo equipo de serie que, en conjunto, supera al de su gemelo Renault Captur, a cambio eso sí de unas tarifas un poco por encima del francés. En contrapartida, la marca japonesa suma al modelo una garantía más generosa, de cinco años o 100.000 kilómetros.