SUV híbridos enchufables: Tarraco y Kuga imponen su mejor economía

Cuatro todocaminos con mecánicas PHEV y cambio automático, dos de tamaño grande con hasta siete plazas y dos de formato medio.

Coches hibridos enchufables
De izquierda a derecha, Ford Kuga, Kia Sorento, Seat Tarraco y Land Rover Discovery. | Enrique Brooking

Las mecánicas híbridas enchufables son la tecnología de transición a la electrificación completa del automóvil y están en pleno despliegue, con todas las marcas lanzando modelos y versiones de este tipo. Combinan lo mejor de los dos mundos: energía eléctrica para circular a diario en ciudad sin contaminar y motor térmico para poder viajar sin limitaciones de autonomía como cualquier coche convencional cuando se agotan las pilas.

Y son la solución común que ofrecen los cuatro modelos de esta comparativa, dos SUV de tamaño grande, Seat Tarraco y Kia Sorento, y dos de formato medio, Ford Kuga y Land Rover Discovery Sport.

En pocas palabras

Entre los primeros, el Seat impone su economía, porque tiene un precio más asequible, un consumo más bajo y un equipo de serie casi igual de completo e incluso algo superior en elementos de seguridad. No es tan grande por fuera como el Kia ni tan amplio por dentro, pero ofrece un equilibrio de conjunto muy conseguido, con una imagen sólida y moderna, un interior atractivo y ordenado, y la calidad mecánica del Grupo Volkswagen. La autonomía eléctrica es algo inferior, 52 kilómetros en la prueba urbana, pero pesa 120 kilos menos y tiene un consumo más ajustado en los viajes cuando acaba la batería. El Tarraco e-Hybrid se vende desde 47.120 euros.

El Kia Sorento es segundo y aporta una imagen moderna y contundente, un interior muy amplio y práctico que incluye siete plazas en tres filas, y la mejor autonomía eléctrica en ciudad: 61 kilómetros en la prueba. Pero acusa su mayor peso en carretera y gasta más en los viajes. Y tiene un precio superior, desde 56.890 euros, que apenas compensa en parte con un equipo de serie más completo y la mejor garantía: siete años sin límite de kilómetros.

Entre los SUV de tamaño medio domina con claridad el Ford Kuga, que ofrece una línea atractiva, un interior correcto en espacio, una conducción fácil y agradable, y una mecánica eficiente, en parte porque tiene el peso más ajustado. Así, ha logrado casi la misma autonomía que el Kia en ciudad, 60,5 kilómetros en la prueba, pero con un consumo mucho más bajo en carretera: apenas seis litros de media. Y tiene el precio más asequible, desde 38.954 euros, aunque con una presentación interior más discreta y un equipo de serie limitado.

El Land Rover Discovery Sport ofrece un planteamiento más exclusivo que el Ford, tanto por imagen como por la puesta en escena interior, más elegantes y cercanas a las marcas premium. Destaca por su calidad de conducción y aptitudes 4×4, que le permiten circular por el campo casi como un buen todoterreno. Pero, aunque es el más pequeño en longitud, presenta un peso demasiado elevado que penaliza su eficiencia. Se aprecia tanto en ciudad, con una autonomía eléctrica inferior, 47 kilómetros en la prueba, como en carretera, con el consumo más alto. Y tiene sobre todo un precio excesivo, desde 55.800 euros, que no justifica con el equipo de serie.

Los precios indicados en este texto no incluyen los descuentos ni las ayudas del Plan Moves III.

Análisis completo

CONDUCCIÓN

Cuatro SUV híbridos enchufables con etiqueta Cero, dos de tamaño medio, Ford Kuga y Land Rover Discovery Sport, y dos grandes, Kia Sorento y Seat Tarraco. Todos incluyen módulos híbridos que combinan dos motores, uno de gasolina y otro eléctrico, el último alimentado por unas baterías enchufables. Pero cada uno aplica recetas diferentes.

El Kuga se desmarca con un motor 2.5 turbo de gasolina (152 CV) y otro eléctrico (132 CV) que rinden 225 CV en total. Y el Discovery recurre a un pequeño 1.5 de tres cilindros (204 CV) y otro eléctrico (109 CV) para llegar a 309 CV. Entre los grandes, el Sorento combina un 1.6 turbo (180 CV) y un eléctrico (91 CV) que ofrecen 265 CV, mientras el Tarraco mantiene el módulo del Grupo Volkswagen: 1.4 turbo (150 CV) y un eléctrico (115 CV) que entregan 245 CV.

Todos llevan cambios automáticos, de variador en el Ford, de convertidor con seis y ocho marchas en el Kia y el Land Rover, y uno de doble embrague de seis en el Seat. Además, el primero y el último son tracción delantera, y los otros dos, 4×4. Todos incluyen varios modos de uso para gestionar la batería, donde el más completo es el Tarraco, ya que permite recargar en marcha, elegir el tipo de conducción (Eco, Sport…) e incluso para salir del asfalto.

A pesar de estas bases de partida tan variadas, las prestaciones son muy similares, aunque con ligera ventaja del Discovery, que, a pesar de ser entre 200 y 350 kilos más pesado que sus rivales, es el que responde de forma más inmediata y con más brío al acelerador. Le sigue el Tarraco, y los otros dos están un poco por detrás. Pero todos tienen potencia suficiente para viajar con desahogo, y aunque a priori pierden prestaciones tras agotar la batería, en la práctica es difícil que suceda, salvo en puertos muy largos, tipo Somosierra, y circulando a plena carga.

Coches hibridos enchufables

De izquierda a derecha, Kuga, Sorento, Tarraco y Discovery. / Enrique Brooking

En la estabilidad se impone más el peso que el tamaño y dominan el Kuga y el Tarraco, que son más fáciles de conducir, más ágiles y eficaces en zonas viradas, y dan más seguridad. En cambio, el Discovery y el Sorento acusan su mayor peso y las inercias y balanceos laterales en las curvas, y al final invitan a mantener ritmos más moderados. Por lo demás, todos han frenado bien, incluso los más pesados, el Kia y el Land Rover; pero el Ford y el Seat necesitan menos metros para parar. En cambio, el Discovery destaca por su calidad de conducción, con un cambio más avanzado, un tacto más preciso y refinado, y un funcionamiento superior.

Los cuatro incluyen ayudas a la conducción para salir del asfalto, pero el Sorento y el Discovery tienen tracción 4×4 y el último ofrece más margen de maniobra, con 21 centímetros de altura al suelo y 60 centímetros de profundidad de vadeo, que junto con unos programas de conducción 4×4 más avanzados le convierten casi en un auténtico todoterreno.

  CONSUMOS Y EMISIONES

La capacidad de las baterías es clave, pero el peso de cada modelo, aún más, porque condiciona la eficiencia del conjunto, en especial una vez agotadas las pilas. Y al final dominan los más ligeros, que logran consumos totales más reducidos.

Bien en todas partes. Lo de siempre en el Grupo Volkswagen: no sorprenden, pero imponen su equilibrio. El Tarraco tiene la batería más pequeña (10,4 kWh útiles), pero pesa 1.868 kilos y ha logrado 52 kilómetros de autonomía eléctrica en ciudad. Y como ha gastado 8,5 litros en carretera, se ha quedado en 6,6 de media en la prueba.

Mejor en ciudad que en carretera. El Sorento parece eficiente en ciudad: con 1.982 kilos y 13,8 kWh brutos de batería (no declara la capacidad útil) ha recorrido 61 kilómetros en ciudad con las pilas. Pero en la prueba en carretera ha acusado su mayor tamaño y peso y la tracción 4×4, y ha gastado 10,4 litros. El resultado final ha sido de 7,8 litros.

El más eficiente en conjunto. El Kuga ha aprovechado su menor peso y tamaño para optimizar la energía. En la prueba en ciudad recorrió 60,5 kilómetros con las pilas (10,6 kWh de capacidad útil). Y en carretera aprovechó su mayor ligereza (1.844 kilos), muy relativa en modelos electrificados, para gastar solo 8,1 litros, y se quedó en 6,1 en total.

Peso superior y mayor consumo. El Discovery Sport es el más pequeño, pero el más pesado (2.188 kilos). Lo acusó ya en ciudad porque, aunque tiene las baterías más grandes, 15 kWh (12,1 útiles), recorrió solo 47 kilómetros con las pilas en el mismo trayecto. En carretera le penalizó aún más y subió a 12 litros. Y gastó 9,5 litros en total.

Las emisiones de CO2 son muy bajas, al menos en los primeros 100 kilómetros: desde 32 g/km en el Kuga, 37 g/km en el Tarraco, 38 g/km en el Sorento y 44 g/km en el Discovery Sport.

VIDA A BORDO

Todos tienen unas buenas plazas delanteras, pero los asientos del Ford son más pequeños, tienen una banqueta más corta y sujetan peor el cuerpo. En las traseras, todos destacan por su flexibilidad: permiten reclinar los respaldos y desplazarlos en longitud para ampliar o reducir el maletero, y ofrecen mucho espacio en la zona de las piernas.

Pueden alojar tres adultos en la segunda fila, aunque con un mullido duro e incómodo en la banqueta y el respaldo de la plaza central. Pero la mejor es la del Kia, que lleva también el piso plano sin túnel central. Y añade una tercera fila de acceso razonable, con dos asientos que se recogen bajo el piso y son fáciles de desplegar: basta pulsar el mando y se colocan ya en su posición. Pero solo valen para niños porque, aunque tienen espacio para las piernas, falta profundidad en el piso y exigen llevar las rodillas muy altas.

Coches hibridos enchufables

Interior del Kia Sorento PHEV.

Los maleteros son grandes en todos y se amplían adelantando la segunda fila de asientos. Domina el Kia, seguido del Land Rover, que incluye un espacio enorme debajo del piso donde cabe una rueda de repuesto normal. Además, ofrece buenos huecos, pero por detrás del Seat.

El Land Rover es el mejor presentado por dentro y reúne clase, solidez y calidad en un ambiente más elaborado. El Kia es también elegante y atractivo, con una instrumentación y una consola central muy modernas y cuidadas. El Seat mantiene el orden y equilibrio del Grupo Volkswagen y transmite calidad. Y el Kuga es algo más austero en plásticos y materiales, pero sin desentonar.

El Discovery destaca por su calidad de filtrado, aislamiento interior y confort. Le sigue el Kia, que es también muy suave y filtra bien, pero con un motor más sonoro. El Ford es menos refinado en general y tiene un cambio que patina cuando se le exige y aumenta el sonido del motor. Y en el Tarraco se aprecian más la rodadura y la mecánica, incluso la parte eléctrica, que emite un zumbido peculiar.

AL DETALLE

Seat Tarraco e-Hybrid. Equilibrio en valor y calidad. El Tarraco es un Tiguan vestido de Seat y ofrece el equilibrio de VW, con espacio y funcionalidad. Tiene un interior amplio y práctico, aunque la banqueta trasera lo desaprovecha: no llega hasta la puerta. Pero aporta buenos acabados y un módulo híbrido eficiente en prestaciones y autonomía (52 kilómetros). Y sobre todo incluye un completo equipo de serie a precios competitivos.

Coches hibridos enchufables

Interior del Seat Tarraco PHEV.

Kia Sorento PHEV. Siete plazas y más maletero. El Kia tiene el interior más amplio, con la mejor segunda fila de asientos para tres pasajeros. Es el único que añade una tercera con dos plazas más, aunque solo para niños, y el mejor maletero. Destaca por su imagen, autonomía eléctrica (60 kilómetros) y acabado. Pero es más caro, como el Discovery, aunque viene muy bien equipado y con siete años de garantía.

Ford Kuga PHEV. El mejor en precio y autonomía. Es el más asequible con diferencia, ha gastado menos en la prueba y ofrece la mejor autonomía eléctrica, junto al Kia: 60 kilómetros. El Kuga tiene una imagen atractiva y es muy agradable de conducir. Pero incluye el equipo de serie más justo y una presentación menos refinada, con detalles mejorables como la bandeja de tela del maletero, muy pobre y endeble.

Land Rover Discovery Sport P300e. Imagen, confort y versatilidad. El Discovery ofrece una imagen potente, el interior más refinado y una gran versatilidad, con recursos 4×4 en el campo a la altura de un todoterreno de verdad. Es muy cómodo, pero pesa mucho, ha gastado más y tiene un precio excesivo para su equipo de serie y autonomía. En cambio, incluye un cofre bajo el piso del maletero que permite alojar una rueda de repuesto normal.

 PRECIOS Y EQUIPAMIENTO

Los híbridos enchufables son caros, pero van ajustando los precios y en casos como el Kuga PHEV resultan ya competitivos: 35.186 euros (menos de 30.000 con descuentos y Plan Moves). En cambio, el Discovery Sport PHEV sube a 55.800, una tarifa excesiva. Entre los SUV grandes, el Tarraco e-Hybrid tiene un precio también ajustado, 44.770 euros (unos 35.500 con Plan Moves y financiando con la marca). Y el Sorento PHEV sube a 52.413 (en torno a 38.000 con los descuentos de Kia y las ayudas del Gobierno).

El equipo de serie presenta diferencias entre los SUV medios y los SUV grandes de la prueba. Junto con la dotación de seguridad, todos incluyen de serie cambio automático, climatizador bizona (trizona en el Seat), navegador, ordenador de viaje, control de velocidad de crucero, plazas traseras reclinables y regulables en longitud.

Asimismo, cuentan con equipo de música con conexiones bluetooth, USB, Apple Car Play y Android Auto, pantalla táctil en color (ocho pulgadas en el Kuga, 9,2 en el Tarraco, 10 en el Discovery y 12,3 en el Sorento), órdenes orales, botón de arranque, sensores de lluvia, faros y aparcamiento (delanteros y traseros), retrovisores con plegado eléctrico, start & stop, programas de conducción, cámara trasera, faros led y llantas de aleación (18 pulgadas en el Ford y el Land Rover, y 19 en el Seat y el Kia). Salvo el Kuga, suman asiento del conductor eléctrico y levas del cambio en el volante, y, excepto el Discovery, incluyen el acceso sin llave.

Pero el Kia es más completo: añade la tercera fila de asientos, tracción 4×4 (también el Land Rover), carga inalámbrica (como el Ford) y la mejor garantía: siete años sin límite de kilómetros, frente a tres años del Discovery Sport, y dos del Tarraco y el Kuga.

Aparte del equipo básico de seguridad –seis airbags, ABS, control de estabilidad ESP, llamada automática en caso de accidente y sensores de presión de ruedas–, todos incluyen asistente para mantenimiento de carril y frenada automática de emergencia en ciudad con detección de peatones. Y salvo el Ford, llevan sensor de fatiga y lector de señales. Pero el Kia viene con un airbag central entre las plazas delanteras, y el Seat, otro de rodilla para el conductor.

Los dos SUV grandes añaden también el sistema precrash (tensa cinturones y cierra ventanillas en caso de accidente) y el control de velocidad con radar antichoque ACC. Pero el Tarraco es el más completo, porque suma la alerta de tráfico trasero cruzado (para desaparcar en batería) y el aviso de vehículo en ángulo muerto. Todos tienen un comportamiento dinámico seguro, pero con ligera ventaja del Seat y el Ford, que son más ágiles y manejables, y acusan menos las inercias en zonas viradas.

 IMAGEN Y DISEÑO

El Land Rover y el Kia tienen diseños con más personalidad. El primero destaca por la fuerza y elegancia del frontal, que le da un aire más elegante y exclusivo. Y la línea lateral ascendente y la solidez de la zaga, con mucha chapa y poco cristal, refuerzan el conjunto.

El Kia es el más grande, tanto en longitud, 4,8 metros, como en altura y anchura, y transmite una imagen voluminosa y contundente. Destaca la parrilla, que integra los faros multifocales en los lados; la originalidad de la tercera ventanilla y los rasgos marcados de la zaga.

El Ford y el Seat son más convencionales. El primero presenta unas formas sólidas y redondeadas que definen un estilo propio. Y tanto el frente como la silueta lateral y la zaga fusionan deportividad y solidez. El Tarraco prima también la robustez, pero con trazos más rectos y formas más cuadradas que le dan un aspecto más clásico. Y destaca la banda horizontal de la zaga, que integra los pilotos.

En el diseño interior se impone también el Land Rover, que presenta el ambiente más elegante y original, con la doble pantalla de cristal líquido. Le siguen el Kia y el Seat, el primero por su estilo moderno y cuidado, y el Tarraco por su orden y funcionalidad. Y el Kuga está un paso por detrás, tanto en presencia y elementos como en su aspecto general.

LA CONCLUSIÓN

El Tarraco domina entre los SUV grandes y el Kuga en los de tamaño medio, ambos por economía. El Seat destaca por su equilibrio y, aunque no sorprende, es eficiente en ciudad y carretera, viene bien equipado de serie, sobre todo en seguridad, y tiene tarifas competitivas. El Ford es el más económico en precio y en consumo, porque aprovecha bien la batería en ciudad y gasta lo justo en carretera. Pero tiene un interior menos vistoso y un equipamiento más reducido. El Sorento es el más grande por fuera y el más amplio y práctico, con siete plazas en tres filas. Ofrece la mejor autonomía eléctrica en ciudad y un equipo de serie superior, pero sale más caro. El Discovery Sport es el más exclusivo en imagen e interior, pero acusa su elevado peso con una autonomía más baja en ciudad y un consumo superior en carretera. Y tiene el precio más elevado.

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