Es el primero de una serie de nuevos vehículos eléctricos de Ford y marca el camino hacia la completa reinvención de la marca en Europa. La primera versión, la de mayor autonomía, llegará a las calles y carreteras el próximo verano: con ella ha tenido EL MOTOR una primera toma de contacto. Así es el nuevo Ford Explorer… eléctrico.
El Ford Explorer eléctrico combina la ingeniería alemana con un llamativo estilo americano: no en vano, en su desarrollo también ha intervenido Volkswagen. Además, está diseñado y fabricado en Alemania, concretamente en el nuevo centro que la marca estadounidense ha levantado en Colonia.
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Hablar del Ford Explorer eléctrico es hacerlo de, según la marca, un ‘crossover’ de tamaño medio homologado con cinco plazas. Mide 4,468 metros de largo, 1,871 metros de ancho y 1,630 metros de alto: está, por lo tanto, a medio camino entre el Ford Puma (4,21 metros) y el Ford Kuga (4,61 metros).
Su distancia entre ejes es de 2,767 metros y su capacidad de almacenamiento es de unos 470 litros con todos los asientos en posición elevada: en esta cifra se incluyen los 450 litros del maletero, los 17 de la MegaConsola y el compartimento seguro My Private Locker en el habitáculo.
El Ford Explorer eléctrico es un coche con un diseño exterior aerodinámico que captura el espíritu y el estilo de su hermano mayor, que es un SUV muy americano.
Su habitáculo destila modernidad mezclada con materiales de calidad y cierta profusión de plásticos duros. Son de serie el volante y los asientos delanteros calefactables, el asiento del conductor con masaje y la carga inalámbrica del teléfono.
La pantalla central
Llaman la atención detalles singulares como la barra de sonido, los asientos de estilo deportivo con reposacabezas integrados y, sobre todo, la pantalla central.
Con formato de tableta, mide 14,6 pulgadas y aloja el sistema de infoentretenimiento SYNC Move 2. Si la pantalla de algunos coches chinos gira para cambiar su orientación, esta se desliza hacia arriba y hacia abajo para adaptarse al conductor. Tras ella se esconde un espacio de almacenamiento privado para objetos de valor.
El Ford Explorer eléctrico prescinde de botones físicos y apuesta por los hápticos: situados debajo de la pantalla, con ellos es posible controlar el volumen o encender las luces de emergencia. La climatización se ajusta, por lo tanto, a través de un acceso directo y permanente en la parte inferior de la pantalla.
Las ayudas a la conducción
El Ford Explorer eléctrico ofrece más de 15 tecnologías de asistencia al conductor incorporadas de serie. Entre ellas, destacan el control de crucero adaptativo Inteligente con stop and go, así como la alerta de salida segura: que ha sido diseñada para ayudar a prevenir accidentes con los ciclistas: avisa de su presencia antes de abrir las puertas. Y, por primera vez en un Ford para Europa, estará incluido el cambio de carril asistido, que completa la maniobra de forma suave y segura al activar la palanca del intermitente.
Los motores y la autonomía del Ford Explorer
El Ford Explorer eléctrico estará disponible con tres esquemas mecánicos de 170 CV (un motor), 286 CV y 340 CV (dos motores). Los dos primeros estarán asociados a un sistema de tracción trasera, mientras que el tercero contará con tracción total.
El de 170 CV irá asociado a una batería de 52 kWh y llegará en el cuatro trimestre de 2024. Los demás (286 CV y 340 CV, ambos con un par máximo de 545 Nm) estarán disponibles después de verano. Con estas prestaciones, la versión más potente pasa de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos y puede remolcar hasta 1.200 kilos.
Su compañera de viaje será una batería de iones de litio y níquel, manganeso y cobalto (NMC) con 82 kWh de capacidad bruta: en el caso de la motorización de 286 CV (4×2) la capacidad neta será de 77 kWh, mientras que en la de 340 CV (4×4) será de 79 kWh.
La autonomía dependerá de la configuración mecánica y del acabado. En el caso del Explorer de 286 CV, su batería de 77 kWh netos promete, según el ciclo WLTP, una autonomía de 602 kilómetros. Con el acabado Explorer Premium esta cifra se reduce hasta los 572 kilómetros. A la hora de recargarla, necesitará 28 minutos para pasar del 10% al 80%.
El Explorer de 340 CV, equipado con la batería de 79 kWh netos, garantiza una autonomía oficial, siempre según el ciclo WLTP, de 566 kilómetros. Con la versión Explorer Premium, el rango es de 532 kilómetros. Además, en 26 minutos conseguirá recargar del 10 al 80% utilizando hasta 185 kW de la carga rápida en CC.
El consumo homologado habla de 13,9-14,7 kWh/100 km para las versiones con tracción trasera, mientras que las que cuentan con un sistema de tracción total se mueven en 15,7-16,6 kWh/100 km.
Apunta la marca que los conductores europeos podrán pagar y recargar en los más de 600.000 puntos de la red de carga BlueOval utilizando la aplicación FordPass o la tecnología Plug & Charge. Aquí se incluyen las estaciones de IONITY y Allego, con quien se han asociado para introducir puntos de carga ultrarrápida en los concesionarios Ford.
A bordo del Ford Explorer eléctrico
EL MOTOR ha tenido la oportunidad de subir al Ford Explorer eléctrico en un copilotaje con unidades de preproducción: en los 35 minutos que duró el recorrido de 16 kilómetros, el consumo medio fue de 18,1 kWh/100 km. El trayecto se llevó a cabo en la versión tope de gama (340 CV, 545 Nm, tracción total y batería de 79 kWh) por entornos urbanos y carreteras secundarias plagadas de curvas y cierto desnivel.
Al tratarse de un SUV eléctrico, el confort de marcha se caracteriza por el silencio y la buena visibilidad. Sin embargo, no fue un trayecto cómodo del todo, puesto que las suspensiones eran más duras de lo esperado. El funcionamiento de la pantalla central es sencillo, intuitivo y de rápida respuesta.
La comodidad de los asientos delanteros está fuera de toda duda y hay, también, espacio de sobra en la fila trasera para que dos adultos de estatura media viajen sin problema alguno. Al tratarse de una unidad de preproducción, algunos acabados no estaban bien ajustados y sí llama la atención la abundancia de plásticos duros y la escasa presencia de blandos.
¿Cuánto costará el Ford Explorer eléctrico?
El Ford Explorer eléctrico estará disponible con dos acabados: Explorer y Explorer Premium. El equipamiento de serie incluye asientos delanteros y volante calefactados, asiento del conductor con masaje y control de climatización.
El nivel Explorer Premium añade un sistema de sonido B&O de 10 altavoces e iluminación interior ambiental. Además, los faros delanteros serán Dynamic Matrix LED con luz de carretera antideslumbrante.
Los extras opcionales se limitan a un techo panorámico con más de un metro cuadrado de superficie acristalada y un paquete de asistencia al conductor. Entre sus características más destacadas se incluyen el portón trasero manos libres, el sistema ‘head-up display’ con realidad aumentada, la cámara de 360 grados y la nueva tecnología de asistencia de cambio de carril.
En España, la versión con autonomía extendida (batería de 82 kWh y potencias de 286 o 340 CV) arranca en 46.600 euros (un precio que incluye la campaña de lanzamiento). Con esta cifra, no se podrá acoger al Plan Moves.
Más adelante, estará disponible una variante con batería de autonomía estándar (52 kWh y 170 CV) cuyo precio será confirmado posteriormente. Todo apunta a que será esta la que tenga un precio previsto inferior a 45.000 euros (como anunció la marca), que sí entraría dentro de las ayudas a la compra de coches eléctricos.
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