Hay determinados coches, con tal nivel de fama y éxito, que han hecho olvidar la marca que los ha construido. Modelos que, por una u otra razón se recuerdan solo por su nombre y no por la marca bajo la que nacieron.
El mercado está plagado de ejemplos, pero quizá los más famosos sean los que se pueden leer a continuación.
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Range Rover
Pocos saben que este SUV de lujo hizo su debut en 1970 como un nuevo todoterreno de la marca Land Rover, y así fue durante los siguientes 35 años.
Pero luego la familia Range Rover se expandió con la llegada del Range Rover Sport (2005), el Range Rover Evoque (2011) y el Range Rover Velar (2017). Este año, 2023, Range Rover, Defender y Discovery se han escindido como marcas distintas. Land Rover subsistirá gracias al nombre de la actual empresa matriz: Jaguar Land Rover.
Corvette
A más de uno, Corvette le sonará a una marcar propia, pero en realidad es parte de la familia Chevrolet.
Diseñado por Harley Earl, el biplaza deportivo Corvette inició su comercialización en 1953. El primer Corvette medía 4,2 metros con un peso de 1.300 kilos y su motor de seis cilindros en línea rendía 150 CV de potencia.
Esto cambiará para el modelo del año 2025, cuando Corvette se convierta, ahora sí, en su propia marca y comience a lanzar una flota de SUV más prácticos, pero igualmente rápidos, además de un cupé de cuatro puertas que se situará junto a las múltiples variantes del deportivo C8 con motor central.
Parece un guion sacado directamente de la marca Porsche y cambiará para siempre la imagen que se tiene de un Chevrolet Corvette.
Mustang
Esta política de aprovechar el tirón comercial de este nombre también la está empleando Ford con su famoso ‘muscle car’ americano de principios de los sesenta, que ya va por su séptima generación.
Las ventas previstas a su lanzamiento eran de 100.000 unidades anuales, pero ya el primer año se superaron las 400.000, llegando a un millón al año siguiente.
Actualmente, está a punto de llegar al mercado el nuevo Ford Mustang, que seguirá utilizando motores puros de gasolina, de los que habrá dos: un EcoBoost de cuatro cilindros y 2,3 litros y un V8 atmosférico de 5,0 litros con más de 480 CV.
No tiene nada que ver con el Ford Mustang Mach-E, un ‘crossover’ 100% eléctrico, en esa jugada maestra de aprovechar un nombre tan icónico.
Cupra
Ahora es una marca independiente y que gana reconocimiento con gran rapidez a nivel mundial, entre otras cosas, por sus espectaculares diseños.
Pero Seat usó por primera vez el nombre Cupra (acrónimo procedente de las palabras ‘cup racing’) en 1996 con un Seat Ibiza construido para celebrar la victoria en el Campeonato del Mundo de Rallyes de 2.0 litros de ese año.
En el año 2000 le siguió el compacto Leon Cupra, pero pocos podrían haber imaginado entonces que Cupra algún día podría superar a toda la marca Seat.
El Grupo Volkswagen separó a Cupra como una subsidiaria de Seat en 2018, lo que le permitió producir vehículos independientes como el exitoso SUV Cupra Formentor y el eléctrico Cupra Born, basado en VW ID.3.
Seat carece de un coche eléctrico. Y no es muy descabellado pensar en que la marca española podría ser relegada por completo del negocio del automóvil para convertirse en una marca de movilidad urbana que venda escúteres y cuadriciclos.
911
El icono de los deportivos por excelencia. No se puede decir que haya superado a su potente marca, pero no le anda muy lejos. Y es que cualquiera entiende que un ‘nueveonce’ es el Porsche más famoso de todos los tiempos, el que comenzó su increíble historia y, además, y ya declarado por la marca, el único modelo que va a continuar montando mecánicas de combustión.
Muchas de las características del modelo original se conservan, como su configuración “todo atrás”, su carrocería cupé ‘fastback’, el motor bóxer de seis cilindros y un interior con configuración 2+2 plazas.
Existen ocho generaciones que fueron puestas a la venta en los años 1964, 1974, 1988, 1993, 1998, 2004, 2011 y 2018; y que se distinguen por su código de proyecto: 901, 930, 964, 993, 996, 997, 991 y 992.
Hay versiones Coupé (la más conocida, con carrocería cerrada) Cabriolet (con techo de lona), o Targa. Esta última tiene la peculiaridad de que la parte del techo que se sitúa justo encima de la cabeza de los ocupantes se puede guardar en un compartimento que hay bajo la luna situada encima del compartimento del motor.
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