Entre la incertidumbre y la transición, pero con la actualidad de los estrenos como telón de fondo de la realidad. El Salón del Automóvil de París, que abre sus puertas al público el próximo jueves (hasta el 14 de octubre) se celebra este año envuelto en multitud de dudas que reflejan el ambiente enrarecido y recargado que vive el sector. Incertidumbre porque la entrada en vigor en 2020 de la nueva norma de emisiones de C02, que obliga a tener una media de 95 g/km en la gama de cada fabricante para evitar multas millonarias, supone un desafío mayúsculo que cada cual intentará resolver de la mejor manera posible minimizando daños.
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Pero hay incertidumbre también para la muestra parisina bianual (se alterna con el Salón de Fráncfort), que con la ausencia de muchas marcas, algunas importantes como gran parte de las del Grupo Volkswagen, refleja las dudas crecientes que plantean estos certámenes, con costes desorbitados que la mayoría empieza a cuestionar poniendo en duda su futuro.
Si a todo esto le unimos las diferentes transiciones que se avecinan, como la de los modelos térmicos (gasolina o diésel) a los eléctricos, o la del coche analógico al digitalizado, con la conducción autónoma asomando por la esquina, tendremos el caldo de cultivo perfecto para embravecer este mar de dudas.
Y es que los cambios tecnológicos del automóvil han entrado en una fase de clara aceleración y anuncian la hora de la verdad para el coche eléctrico. Con los nuevos modelos 3.0 de baterías anunciando autonomías en torno a los 450 kilómetros y las redes de cargadores ultrarrápidos comenzando el despliegue en los principales ejes de las autopistas europeas, el automóvil a pilas empieza a ser una alternativa real como primer coche de la casa. Además, la reducción de costes de las baterías unida a la necesidad que tienen las marcas de lograr volúmenes significativos en las ventas de eléctricos, termina de cerrar el circulo virtuoso en que entrará pronto el proceso de electrificación.
En realidad, los coches a pilas serán casi la única herramienta para reducir las emisiones medias de CO2, cumplir la norma y poder seguir vendiendo los modelos más grandes y caros, que son los que tienen los mejores márgenes.
Pero aparte de las grandes tendencias, en París se estrenan varios modelos de serie importantes y también algunos prototipos y coches de concepto visionarios.
Entre los anfitriones locales, tanto Renault como el Grupo PSA desvelan sus planes de electrificación. La marca del rombo muestra en París la puesta al día del Kadjar y el EZ Ultimo, una limusina de lujo con conducción autónoma que completa la trilogía de los prototipos EZ. Pero destaca sobre todo otro prototipo muy cercano al modelo de serie, el K-ZE, un pequeño SUV de bolsillo, eléctrico y low cost con el tamaño del Twingo y 250 kilometros de autonomía. Se empezará a vender el año que viene en China por unos 10.000 euros y llegará más tarde a Europa. Además, Renault anuncia también su estrategia de hibridación, con un Clio híbrido y las versiones híbridas enchufables (PHEV) de los Captur y Mégane en el horizonte 2020.
El K-ZE presentado por Renault. / MANUEL GÓMEZ BLANCO
En PSA destacan el Peugeot 508 SW (ranchera) y el DS3 Crossback, el SUV pequeño de la marca exclusiva del Grupo PSA que será también el primer eléctrico del grupo. Y también el C5 Aircross, el nuevo SUV grande de Citroën y el prototipo Peugeot e-Legend. Además se anuncian las versiones híbridas enchufables (PHEV) de los 3008 y 508.
Mercedes es la gran protagonista de las marcas alemanas y aparte del EQC, su primer SUV eléctrico ya desvelado, presenta la nueva generación del GLE, alternativa a los Audi Q7 y BMW X5, el Clase A sedán y sobre todo el nuevo Clase B, su monovolumen familiar. Y completa sus estrenos con el Smart Forease, un roadster biplaza y eléctrico de espíritu rompedor.
El nuevo Mercedes Clase B. / MANUEL GÓMEZ BLANCO
BMW, por su parte, tiene como protagonistas al nuevo X5, el SUV grande, al Serie 8, su último deportivo, y en especial,a la última generación de la Serie 3, su berlina clásica.
Aunque Audi no está presente de forma oficial, utiliza el expositor de Audi Francia para mostrar sus últimos estrenos, como el pequeño A1, o su reciente ofensiva SUV, con los nuevos Q3, Q8 y e-tron (eléctrico) como estrellas.
Por último, entre las propuestas populares hay otros protagonistas, como el nuevo Toyota Corolla, que sustituye al Auris actual y estrena el nuevo módulo híbrido de la marca, con motor 2.0. Y también el nuevo RAV4.
Además, Seat muestra el Tarraco, su nuevo buque insignia, y el Seat Arona TGi de gas natural (GNC), y Suzuki presenta el nuevo Jimny, la última entrega de su legendario todoterreno de bolsillo. Están también los nuevos Kia Proceed, Hyundai i30 Fastback N y Honda CR-V Hybrid. Y entre los, superdeportivos, impactan el SP 38, lo último de Ferrari, y el Aston Martin DBS Superleggera.
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