Los sitios web de anuncios clasificados son unos de los lugares más buscados a la hora de decidirse por un coche de segunda mano. Con ellos, hay que tener un especial cuidado para evitar problemas por algún problema oculto.
Existe la posibilidad, por ejemplo, de que el modelo se haya utilizado en su día para servicios de taxi.
Los compradores suelen evitarlos por miedo al desgaste adicional a causa de la cantidad de kilómetros acumulada y a una conducción frecuente en ciudad muy de desgaste, por las continuas paradas y arranques. Pero con un poco de atención se puede identificar qué coche se ha utilizado como vehículo de servicio público en una vida anterior.
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¿Por qué es mejor evitar comprar un taxi?
Por el alto kilometraje de los taxis, muchas piezas esenciales pueden estar desgastadas. Incluso si un coche ha recibido un buen mantenimiento, un kilometraje elevado sigue siendo un indicador desfavorable a la hora de buscar un vehículo de segunda mano.
Los taxis realizan la mayoría de sus trayectos en ciudad, lo que repercute en un desgaste excesivo de varios componentes del coche, especialmente el motor, los frenos y la transmisión. Un vehículo con un kilometraje similar que circule principalmente por autopista suele estar en mucho mejor estado.
El interior también puede estar desgastado, especialmente el asiento trasero. Los pasajeros de un taxi no suelen preocuparse mucho a la hora de entrar en él, por ejemplo con ropa mojada o con un calzado sucio.
También es cierto que los vehículos utilizados como taxis suelen ser modelos muy fiables, con buena reputación y que pueden recorrer muchos kilómetros. Pero eso no quita que se debería evitar comprar estos coches en el mercado de segunda mano debido a todo lo expuesto anteriormente.
Cómo identificar un taxi ‘oculto’
Comprobar el historial de un coche es una forma sencilla de saber si un vehículo se utilizó como taxi o no. En ese sentido, la empresa de historial de vehículos carVertical comparte una lista de los modelos de coche preferidos por las compañías de taxis.
De lo contrario, puede ser difícil conocer esta información, ya que algunos vendedores deshonestos se esfuerzan en ocultar los desperfectos de los vehículos que ponen en venta.
De acuerdo con los datos obtenidos por carVertical en su plataforma, las marcas de coches utilizadas por los taxistas son Mercedes-Benz (29%), Volkswagen (14,4%), Skoda (12,3%), Volvo (10,9%) y BMW (5,8%). Como los compradores valoran mucho estas marcas, los menos honrados suelen aprovechar esta demanda para obtener beneficios.
Los coches alemanes son los más utilizados para servicios de taxi. El Mercedes-Benz Clase E encabeza la lista (17,9%), seguido del Skoda Superb (7,7%), el Volkswagen Passat (6,1%), el BMW Serie 5 (5%) y el Volvo V70 (4,7%).
El color también es relevante
El color de un coche también puede revelar su pasado. La mayoría de ciudades grandes utilizan el mismo color para todos sus taxis, de modo que puedan distinguirse fácilmente en la calle. Algunos modelos, como el Toyota Prius, se utiliza mucho como taxi. Si es de color blanco, como lo son en Madrid, por ejemplo, con la raya roja cruzada en la puerta, habrá que fijarse en los posibles restos de esta banda.
Por eso, al comprar un coche usado, merece la pena inspeccionar a fondo su carrocería, ya que es posible identificar la ubicación de ciertas pegatinas. Dado que estos adhesivos protegen grandes partes del vehículo del sol, estas zonas pueden ser más brillantes y claramente visibles, lo que podría indicar que el coche se utilizó como taxi en el pasado.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.