Coches con nombre de grandes pilotos

Fernando Alonso, Michael Schumacher, Sebastien Loeb… son pilotos que han escrito la leyenda del automovilismo, consiguiendo campeonatos del mundo en sus respectivas especialidades. 

Encuadrados como primeros espadas en las escuderías oficiales de competición, les han brindado la gloria en innumerables ocasiones. Y las marcas, agradecidas por la enorme repercusión de sus triunfos, les han dedicado algunas versiones especiales de sus coches de calle, haciendo las delicias de los aficionados y coleccionistas.

Conducir un coche con el apellido de uno de estos ídolos aporta así gran satisfacción a unos pocos automovilistas, que disfrutan de un modelo casi único. Detalles de estilo, acabado y ajustes especiales diferencian del resto a estas series limitadas.

A 110 R Fernando Alonso

El último piloto en ser así homenajeado por su marca ha sido Fernando Alonso que, antes de abandonar la escudería Alpine, ha tenido el privilegio de una serie especial bautizada como A 110 R Fernando Alonso. Limitada a solo 32 ejemplares (el número victorias de Alonso en F1), su carrocería está decorada a semejanza del monoplaza A 522 que pilotó el asturiano, luciendo el color exclusivo Racing Matte Blue del equipo.

Además, el extraordinario Alpine de 300 CV se distingue por un interior personalizado que incluye unos asientos de competición Sabel de fibra de carbono, un casco réplica del que utilizó Alonso y una puesta a punto del chasis especial realizada en circuito por el propio piloto asturiano. Eso sí, los afortunados compradores han tenido que pagarlo con 148.000 euros, 45.000 más que por un Alpine convencional.

Mercedes Clase A

En 1999 Mercedes, una marca que suele ser discreta en sus gamas comerciales, sorprendió con su Clase A de primera generación dedicado a Mika Hakkinen, su por entonces flamante campeón de F1. Para celebrarlo, el fabricante alemán lanzó una serie de 250 unidades que vistió a su monovolumen compacto con los colores del coche de carreras y luciendo en sus flancos el nombre del piloto. 

Toyota Celica

Los mejores pilotos españoles de todos los tiempos también han sido merecedores de esta distinción en las marcas que militaron. Carlos Saínz padre hizo historia en los rallys, pero también en la calle con la codiciada serie limitada Toyota Celica 4WD Turbo Carlos Sainz, que sedujo en los años 90 a los aficionados de todo el mundo y de la que solo llegaron 150 ejemplares al mercado español.  

Renault Clio

Jean Ragnotti, otra leyenda viva de los rallys, daría pie en 2002 a una versión especial del Renault Clio RS, que mejoró ostensiblemente a la de serie con un chasis rebajado, vías ensanchadas y un aligeramiento general que potenciaban su ya reconocido dinamismo. 

Fiat Stilo

Otras marcas siguieron el mismo ejemplo, como Fiat, que lanzó en 2004 una serie especial del Stilo de 4.000 ejemplares en color rojo Ferrari destinada al mercado europeo para homenajear a Michael Schumacher, su legendario campeón de F1 al volante del invencible monoplaza de la escudería del cavallino rampante. 

Citroën DS

Pero es el mundo de los rallys, en el que compiten los coches más parecidos a los de calle, donde se han dado el mayor número de versiones dedicadas a sus pilotos más destacados. Es el caso del Citroën DS3 Racing Sébastien Loeb que, en 2012, firmó una serie de 200 unidades del modelo compacto francés especialmente personalizado con el nombre del pluricampeón. 

Subaru Impreza

Subaru, una marca históricamente ligada a esta especialidad deportiva, ha tenido a gala plasmar en sus modelos comerciales los numerosos éxitos que ha registrado en estas competiciones. El Impreza WRX STI Rallye Edition fue un homenaje al coche de carreras del añorado Colin McRae, el piloto escocés que falleció en 2007 al sufrir un accidente de helicóptero.  

Pero la marca japonesa también ha querido destacar con versiones de calle especiales los triunfos de otros pilotos no menos famosos que pilotaron sus coches. Petter Solberg y Richard Burns también fueron reconocidos por Subaru con sendas dedicatorias sobre ruedas en reconocimiento a sus brillantes carreras deportivas en el seno de su propia escudería.