En sus inicios, los coches se condujeron mediante unas palancas que actuaban sobre la dirección para cambiar la trayectoria y mantenerlos sobre la carretera. Pero muy pronto, en 1894, fueron sustituidas por volantes, similares a los timones de los barcos, que demostraron ser más seguros y precisos a la hora de dirigir el vehículo.
Y así siguieron, casi invariados en su concepto durante más de un siglo, hasta este tiempo. A día de hoy, la mayoría de los automóviles siguen conduciéndose con un volante de arco cerrado, pero muchos ya no son redondos.
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Los volantes, por otra parte, han experimentado otras muchas modificaciones durante ese largo tiempo. Han incorporado, por ejemplo, mandos como el claxon y las palancas satélites, con los intermitentes y las luces.
Más recientemente, el volante de los coches ha tomado mayor relevancia, porque también ha incorporado en su armazón el airbag de conductor y diversos pulsadores para manejar los nuevos sistemas de conectividad y los asistentes a la conducción. Es lo que ha dando origen a los modernos volantes multifunción.
Volantes achatados
Por influencia de algunos coches de Fórmula 1 de finales de los ochenta, que achataron el arco inferior del volante para dejar más espacio a las piernas de los pilotos, la marca Audi comenzó a incorporar esta solución en el cupé deportivo TT. Después lo generalizó a otros modelos de la marca, y el ejemplo lo siguieron muchos otros fabricantes. Volkswagen, Renault, Peugeot, Citroën o DS se han sumado a la nueva moda en cuanto a la forma del volante.
Ahora, la electrificación de los automóviles y la incorporación de nuevas tecnologías electrónicas que asisten al conductor van a marcar otro paso en el diseño del volante. Un componente habitual hasta ahora, pero que ya anuncia para más adelante su completa desaparición en los futuros vehículos autónomos de Nivel 5, que lo harán innecesario.
El volante de Tesla
Tesla, como ya viene siendo habitual en la última década, se ha adelantado al resto de fabricantes al proponer en su Model S Plaid el volante Yoke, de configuración similar al de los aviones. Sin embargo, no deja de ser un volante con tecnología tradicional de asistencia eléctrica variable, más innovador por su estética que en lo funcional.
Toyota: One Motion Grip
Caso distinto al de Tesla es el del sistema One Motion Grip del fabricante japonés Toyota, más avanzado tecnológicamente que el Yoke americano. Se basa en la tecnología by-wire, en la que no existe conexión mecánica entre el volante y las ruedas.
Estas giran por la acción de unos motores eléctricos controlados por una centralita electrónica que capta y procesa los movimientos del volante.
Y muy pronto esta tecnología One Motion Grip se pondrá al alcance de los clientes del mayor grupo automovilístico del mundo.
Los conductores lo podrán solicitar como una opción en los Toyota Bz4X y Lexus RZ 450e, dos lujosos SUV eléctricos de última generación que ya preparan su lanzamiento en España.
Aiways U6ion
En breve, también se prevé otro coche con volante de avión que podría sumarse a la oferta. El fabricante chino Aiways acaba de presentar un prototipo U6ion, muy próximo al modelo de serie del SUV cupé que empezará a fabricar en breve para su comercialización.
El nuevo eléctrico chino seguirá al U5, ya disponible en España. Y cuando llegue el U6 en su versión definitiva, es muy probable que junto con sus nuevas tecnologías añada el avanzado volante multifunción desvelado en su prototipo.
Renault Scénic Vision
Otro modelo que propone un volante de nueva generación es el prototipo Renault Scénic Vision. Se trata de un adelanto del nuevo SUV familiar Scénic que sustituirá en 2024 al monovolumen del mismo nombre. Y, entre sus innovaciones, también recurre a un avanzado volante de estilo aeronáutico. El prototipo augura en la marca francesa un cambio de tendencia en cuanto al diseño de sus volantes.
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