Hace unos días se conocían los detalles del coche chino Nio y de su exclusivo sistema de carga Power Swap Station 2.0. La marca ha recurrido a una tecnología que se basa en una batería intercambiable de 70 kW con 355 kilómetros de autonomía y que se puede sustituir en solo tres minutos gracia a un box automatizado.
Las ventajas de este sistema son evidentes frente a las cargas normales, que requieren mucho más tiempo. Incluidas las que utilizan postes de carga ultra rápida, que no siempre es posible en todos los modelos de coches eléctricos y en las que recuperar el 80% de la capacidad de una batería agotada requiere entre 15 y 45 minutos.
Además, con el sistema de intercambio de baterías los compradores de este tipo de coches no tienen que pagar el elevado precio de las baterías fijas, con el importante ahorro que esto supone tanto para los particulares como para las flotas de empresa.
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Junto a la marca Nio, otros fabricantes también se han interesado por esta tecnología de sustitución, que podría popularizarse en el futuro de la movilidad eléctrica. Es el caso del Fukang ES600, un coche fabricado por el grupo asiático Dongfeng en colaboración con su socio occidental Stellantis, y que no es otra que la nueva berlina Peugeot 408, pero en una versión 100% eléctrica y adaptada a este sistema para servir como un taxi o VTC de bajo coste.
Tabletas de chocolate
Para poder funcionar con baterías extraíbles, el Fukang ES600 recurre al sistema de intercambio automático Evogo, desarrollado por el fabricante de baterías chino Contemporary Amperex Technology Co. Limited (CATL).
La estación robotizada Evogo suministra unas baterías modulares ultraplanas que, por su parecido a las tabletas de chocolate, se llaman Choco-SEB (Swapping Electric Block). Y la instalación está diseñada para intercambiar hasta tres de estos módulos por vehículo, según sus necesidades de autonomía.
El Fukang ES600 solo tiene espacio para dos de estas baterías. Pero para un uso general ya le son suficientes porque hay que tener en cuenta que cada módulo Choco-SEB dispone de una capacidad de 26,5 kWh, garantizando entre ambas una autonomía de 410 kilómetros para el ES600. Y que es una distancia muy próxima a la homologada en la versión de batería fija de este modelo (430 kilómetros).
El ejemplo de las motos
El proceso de intercambio según el fabricante no dura más de un par de minutos (uno por módulo), con las ventajas que esto conlleva para los usuarios de coches eléctricos y en particular para los profesionales del taxi. Y, a diferencia del sistema de Nio que es exclusivo de la marca, las estaciones de intercambio de baterías Evogo estarán abiertas a cualquier fabricante que disponga en su gama de modelos que puedan alojar baterías de este tipo.
Es previsible que, después de su puesta en funcionamiento en el país asiático, las estaciones Evogo no tarden en llegar a Europa estableciendo una red análoga de sustitución automática de baterías, compatibles con marcas diferentes. Por lo pronto, la marca Aiways ya ha anunciado que sus modelos eléctricos U6 dispondrán de sendas versiones que se recargarán mediante este sistema.
Y en paralelo es una tecnología que ya se está extendiendo en el sector de las dos ruedas, en el que la gran mayoría de los fabricantes se han unido para desarrollar un sistema de distribución universal de baterías bautizado como Consorcio de Baterías Intercambiables para Motocicletas (SBMC por sus siglas en inglés).
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Cuatro décadas informando sobre el mundo del motor y probando coches de todas las categorías. Después de trabajar en diversos medios especializados (Velocidad, Auto1, Solo Auto, Motor 16, Car and Driver, EcoMotor...), ahora en Prisa Media para seguir cubriendo la actualidad en plena revolución tecnológica del automóvil.