El fabricante de coches chino que quiere arrasar el mercado

Se fundó en 1995 con 20 empleados y hoy son más de 600.000 trabajadores en todo el mundo, de los cuales tiene en plantilla 69.000 ingenieros y técnicos. Y empezó como fabricante de baterías recargables para teléfonos móviles, siendo el principal suministrador de, entre otras marcas, Motorola o Nokia.

BYD (Build Your Dreams) es una empresa tecnológica china de capital privado que utiliza la innovación para intentar mejorar la vida en el planeta.

Su central está en Shenzhen (China), una megalópolis de 20 millones de habitantes situada junto a Hong Kong y que parece trasladar a sus habitantes a la película Blade Runner: prácticamente todos sus vehículos son eléctricos, por lo que reina un silencio en la ciudad difícil de asimilar y de describir.

Más fácil es hacerlo con la gigafactoría de BYD, que más bien parece una miniciudad y donde trabajan 60.000 personas. De hecho tiene hasta un monorraíl autónomo en su interior para trasladar a sus trabajadores por las distintas dependencias y desde los edificios colindantes construidos por la marca para ellos.

Compañía global

Presente en Europa desde 1998, BYD es uno de los mayores fabricantes mundiales de vehículos eléctricos e híbridos enchufables (que ellos llaman “de nueva energía”) acumulando más de 4,3 millones de unidades vendidas. Con presencia en 70 países y 400 ciudades.

Todas las previsiones indican que este año, 2023 será el primer fabricante mundial de coches 100% eléctricos. De hecho, en los tres primeros meses de este año creció un 90%, pero iba por detrás de Tesla en ventas. En mayo ya ha superado a la marca americana, con 228.000 unidades vendidas.

Es decir, en los primeros cinco meses del año, Tesla ha vendido 670.000 unidades y BYD 950.000.

Otro dato que llama la atención es el número de patentes que BYD tiene registradas a su nombre: 28.000. Además, es el único fabricante de la industria del automóvil que fabrica el sistema completo de motores eléctricos, baterías, transmisiones electrificadas, unidades de control y semiconductores.

Cuenta con cuatro industrias: automóvil, electrónica, nuevas energías y transporte ferroviario.

En el campo del automóvil, los vehículos de nueva energía han generado tres grandes líneas de productos: turismos, vehículos comerciales (autobuses y camiones) y carretillas elevadoras.

Crecimiento y beneficios récord

En 2022 sus beneficios fueron de unos 2.500 millones de euros, con un crecimiento anual de un 54%. Y es que en los últimos tres años su crecimiento se ha disparado, aumentando exponencialmente mucho más que en los 20 años anteriores.

Según su director general, Yunfei Li, aunque su base esté en China, “pretende ser una compañía global que todavía tiene mucho que aprender, pero que sabe que tiene una buena oportunidad en un mercado mundial” de 20 millones de coches electrificados al año. De hecho, y aunque Tesla lleva en el mercado 10 años antes que BYD, cree que “tienen una buena oportunidad y que están haciendo las cosas bien”.

El año pasado BYD han vendido casi 2 millones de coches, la mayoría en China, ya que 50.000 se han vendido en el resto del mundo. Es la marca más vendida en su país de origen, donde el 34% del mercado elige sus productos.

Respecto a los coches de tipo híbrido enchufable, Yunfei Li confesó que “seguirán fabricándolos, con sus motores térmicos, mientras tengan demanda, es decir, puede que durante dos o tres décadas más”.

Diseño moderno al gusto europeo

Y es que, de hecho, el director de diseño desde 2016 es el alemán Wolfgang Egger, que ha trabajado para Audi, Lamborghini o Alfa Romeo.

Este importante departamento se sitúa en un edificio de 12.600 metros cuadrados dentro de la factoría y han pasado de tener 18 diseñadores a unos 800 en la actualidad.

Actualmente trabajan en 5 proyectos nuevos. Además, en agosto presentarán una marca nueva del grupo (la llaman “marca F” de momento y que contará con una tecnología y un diseño inéditos), que se sumará a las ya establecidas BYD (con dos líneas de diseño: Dynasty y Ocean), Denza (creada junto a Daimler en 2010 y que da forma a los coches de lujo de la marca, con el monovolumen D9 como máximo exponente) o YangWang, que da vida a modelos de un nivel superior entre los que se encuentran el U8, un super todo terreno o el U9, un hiper deportivo.

Seguridad de alto nivel

A nivel de seguridad de sus vehículos, BYD también cumple ya con los estándares europeos. De hecho, tiene unas instalaciones que algunas marcas europeas ya quisieran para sí, como por ejemplo un moderno laboratorio EMC de compatibilidad electromagnética diseñado bajo estándares internacionales donde se controlan las interferencias electromagnéticas de sus vehículos, sobre todo los eléctricos y que ha costado 9 millones de euros.

Asimismo, también cuentan con un laboratorio NVH para optimizar las características de ruido interior y exterior, vibración y dureza de sus vehículos.

Y, por último, tampoco podía faltar un laboratorio de crash test donde se realizan todas las pruebas que EURONCAP (programa europeo de evaluación de vehículos nuevos) exige.

No son unas instalaciones como las que tienen algunas marcas europeas, es verdad, pero se nota que están haciendo un esfuerzo y unas inversiones muy grandes por cumplir también con estos exigentes estándares de seguridad.

Innovación tecnológica

Lanzada en septiembre de 2021, la e-Platform 3.0 de BYD se ha diseñado como plataforma multifuncional exclusiva para modelos eléctricos y que puede albergar modelos de diferentes medidas, con diferentes baterías y con tracción delantera, trasera o total.

Las características principales de la e-Platform 3.0 son la Blade Battery, el primer sistema del mundo de propulsión eléctrica 8 en 1 producido en serie y la bomba de calor de alta eficiencia.

El diseño plano y alargado de esta batería de cuchillas (que es lo que significa su nombre literalmente) permite su integración en el chasis y con ello mejora la rigidez estructural de esta plataforma en caso de colisión.

El innovador sistema de propulsión 8 en 1 integra la unidad de control del vehículo, el sistema de gestión de la batería, la unidad de distribución de energía, el motor eléctrico, el controlador del motor, la transmisión, el controlador CC-CC y el cargador de a bordo.

Por último, la e-Platform también cuenta con el primer sistema de refrigeración y calefacción directa del sector para las baterías de coches eléctricos, que aumenta la eficiencia térmica hasta en un 20% en invierno. Este sistema aprovecha el calor residual del entorno, del sistema de propulsión, del habitáculo e incluso de las baterías.

Por otro lado, la tecnología “Cell to Body” (batería en el chasis) integra la pila en la estructura del automóvil dando forma a una estructura en forma de robusto “sandwich” y con una rigidez torsional similar a la de coches del segmento de lujo.

También cuentan con una tecnología de última generación en cuanto a sus coches PHEV, es decir, híbridos enchufables, denominada DM-i que incrementa la eficiencia hasta conseguir autonomías de más de 1.000 kilómetros. Unos coches que, de momento, no parece que se vayan a vender en España.

Amortiguación inteligente

BYD es el primer fabricante de automóviles chino en poseer la tecnología de control inteligente de la carrocería, un sistema denominado DiSus.

Este avance se divide en tres ramas: el sistema inteligente de control de la amortiguación de la carrocería (DiSus-C), el sistema inteligente de control neumático de la carrocería (DiSus-A) y el sistema inteligente de control hidráulico de la carrocería (DiSus-P).

El hiperdeportivo Yangwang U9 ya está equipado con el sistema DiSus-X, con el que demostró su capacidad para bailar, saltar y rodar incluso con sólo tres ruedas, lo que le convierte en el sistema de control de carrocería de vehículos más avanzado de la industria a nivel mundial.

En España BYD ya tiene a la venta varios modelos: BYD Atto 3, BYD Han, BYD Tang y BYD Dolphin. A finales de año se les unirá el BYD Seal y un poco más tarde, la versión SUV de esta berlina, el BYD Seal-U.

Y, por cierto, BYD acaba de extender la garantía para toda su gama de vehículos en España a 6 años o 150.000 km.